
Un análisis de sangre experimental podría ofrecer a los médicos una herramienta para predecir la recuperación de la movilidad en pacientes con lesiones en la médula espinal. Esta prueba se centra en la detección de fragmentos de ADN espinal que se encuentran en el torrente sanguíneo, según informaron investigadores en el Journal of Clinical Investigation. Los hallazgos sugieren que niveles elevados de estos fragmentos están relacionados con lesiones más severas que provocan parálisis en los pacientes.
Análisis de sangre y su relevancia en lesiones de médula espinal
El Dr. Tej Azad, investigador principal y jefe de residentes de neurocirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, destacó la importancia de esta prueba al afirmar: “Si tiene una lesión en la médula espinal, la pregunta principal es simple: ¿Voy a volver a caminar?”. A través de este nuevo análisis de sangre, el equipo de investigación busca proporcionar un marco de medicina de precisión que ofrezca información sobre la gravedad de la lesión y, con suerte, sobre la posibilidad de recuperación neurológica.
Cada año, aproximadamente 18,000 estadounidenses sufren lesiones en la médula espinal. Actualmente, los médicos dependen de exámenes clínicos exhaustivos y de imágenes avanzadas para diagnosticar estas lesiones y estimar las probabilidades de recuperación parcial o total. Sin embargo, este proceso puede ser largo y costoso. Para abordar esta necesidad, los investigadores desarrollaron un método rápido y mínimamente invasivo que permite evaluar el potencial de recuperación mediante el análisis de proteínas en la sangre.
Resultados del estudio
El equipo analizó a 50 personas con lesiones en la médula espinal, de las cuales 25 no presentaban dicha lesión. Los resultados indicaron que las lesiones más graves provocan una mayor liberación de fragmentos de ADN en el torrente sanguíneo. Además, se identificaron cuatro biomarcadores clave en el plasma sanguíneo que estaban elevados en los pacientes con lesiones severas. A partir de estos hallazgos, el equipo creó un Índice de Lesión de Médula Espinal basado en la combinación de las proteínas analizadas.
Los investigadores siguieron a los pacientes durante un período de seis meses para observar si el índice predecía con precisión sus posibilidades de recuperación. Los resultados mostraron que el índice fue efectivo, prediciendo correctamente el 77% de los casos en los que los pacientes mostrarían mejoría.
El coinvestigador Nicholas Theodore, director del Centro Neuroquirúrgico de Columna Vertebral, comentó sobre la relevancia de estos biomarcadores al señalar: “El uso de biomarcadores basados en el diagnóstico de la progresión del cáncer ha cambiado la práctica en oncología”. Además, agregó que, “utilizando tecnología similar, realmente podemos ofrecer un enfoque personalizado para las lesiones traumáticas”. Esto podría permitir a los médicos dirigir a los pacientes hacia tratamientos que mejor se adapten a sus necesidades y facilitar su participación en ensayos clínicos avanzados.
No obstante, los investigadores subrayaron la necesidad de realizar estudios adicionales para confirmar la efectividad de esta nueva prueba. Para más información, los Institutos Nacionales de Salud ofrecen recursos adicionales sobre este tema.