
La batalla legal entre Angelina Jolie y Brad Pitt ha llegado a su fin tras casi una década de enfrentamientos, aunque las tensiones entre ambos actores persisten. Según un informe exclusivo de People, se espera que Jolie “deje de atacarlo” y se enfoque en la sanación familiar. Sin embargo, una fuente cercana a la actriz ha señalado que ella ha mantenido una “distorsión interminable de los hechos”, lo que complica aún más la situación.
Un divorcio prolongado
El proceso de divorcio comenzó en septiembre de 2016, cuando Jolie solicitó la separación, lo que marcó el inicio de un largo camino que tomaría ocho años en resolverse. Finalmente, el 30 de diciembre de 2024, ambas partes firmaron la disolución definitiva de su matrimonio. Este momento fue un alivio para Jolie, quien, según su abogado James Simon, está “concentrada en encontrar paz para su familia”. Sin embargo, el proceso ha sido desgastante. “Angelina está agotada, pero siente alivio de que esta parte haya terminado”, declaró Simon.
Tensiones postmatrimoniales
A pesar de la conclusión del divorcio, las fuentes cercanas a ambos actores han continuado alimentando el debate público sobre su compleja relación postmatrimonial. Las acusaciones han surgido de ambos lados. Una fuente afirmó que Pitt ha utilizado su posición de poder para dificultar la vida de Jolie, responsabilizándola por los desafíos que enfrentan con sus hijos. “Brad utilizó su éxito y privilegios para encubrir su conducta a expensas de la familia, castigándola por irse e incluso intentando pintarla como la razón por la que los niños son tan desafiantes”, comentó la fuente.
Por otro lado, una persona del entorno de Pitt refutó estas declaraciones, describiéndolas como un patrón continuo de ataques unilaterales por parte de Jolie. “Ella ha distorsionado los hechos para proyectar su propio comportamiento sobre otros, causando un daño colateral tremendo a quienes están dentro y alrededor de la familia”, afirmó.
La disputa por Château Miraval
Además del divorcio, Jolie y Pitt siguen enfrentándose en los tribunales por una demanda relacionada con la bodega francesa que compartían, Château Miraval. En octubre de 2021, Jolie vendió su participación en el negocio por 67 millones de dólares, lo que generó una respuesta legal de Pitt, quien la acusó de incumplir un acuerdo que estipulaba que ambos mantendrían la propiedad. “Ella decidió ignorar deliberadamente el acuerdo. En lugar de negociar para que él comprara su parte, optó por venderla completa con el único propósito de castigarlo”, afirmó Pitt.
Por su parte, Jolie argumentó que este obstáculo debería “poner fin a la lucha y finalmente ubicar a la familia en un camino claro hacia la sanación”. Sin embargo, la disputa legal seguirá activa mientras mantenga la demanda.
Diferencias irreconciliables
Las diferencias entre Jolie y Pitt reflejan profundas divisiones que han logrado un terreno común tras numerosas disputas. Pitt defiende la legitimidad de su reclamo, citando recientes victorias legales como evidencia, y se mantiene firme en su posición. “Lamentablemente, hasta que ella retire la demanda, no tendrá lo que tanto desea y merece”, calificó la situación como “un ejemplo perfecto” de cómo busca atacar a su exmarido a través de acciones financieras.
Un futuro incierto
Aunque la conclusión de este proceso marca el cierre de una etapa importante, la situación en Château Miraval y las acusaciones cruzadas mantienen la tensión entre Pitt y Jolie. Pitt tiene la esperanza de que este nuevo capítulo permita un cambio en la dinámica familiar, aunque la reconciliación se enfrenta a desafíos marcados por conflictos y diferencias entre ambos.