A ocho días de la tragedia, y en medio de la búsqueda de sobrevivientes entre las ruinas del Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell, las últimas horas han traído un rayo de esperanza. El equipo de rescate logró encontrar con vida a Kiara, la gata de Nahuel Stefanic (25), una de las víctimas fatales del derrumbe. El felino había quedado atrapado entre los escombros y, tras ser rescatado, fue trasladado a una veterinaria para recibir atención médica, donde actualmente se encuentra bajo observación. Sin embargo, aún se desconoce el paradero de Simba, otro gato de Nahuel, y de Dana Desimone (28), la pareja de Stefanic, quien sigue desaparecida desde el colapso ocurrido en la madrugada del 29 de octubre pasado.
Los equipos de bomberos y el resto del personal colaboraron incansablemente en las tareas de búsqueda y rescate, trabajando para remover los escombros y localizar a las personas atrapadas, considerando también la posibilidad de hallar mascotas. Posteriormente, allegados a Nahuel reportaron en redes sociales la desaparición de Simba, solicitando ayuda para encontrarlos. En un mensaje se expresaba: “Buscamos a nuestros gatos, Nahuel. Posiblemente, hayan salido del edificio por los ruidos antes de que se derrumbara. Queremos encontrarlos, como si fueran nuestros hijos”, acompañado de fotos de los animales. En un momento, quedó registrado un video que muestra a los rescatistas celebrando el hallazgo de Kiara con aplausos. En las imágenes, además, se puede ver a la gata siendo asistida y alimentada en la veterinaria.
La tragedia ha dejado, hasta el momento, un saldo de siete fallecidos, entre ellos la tía de Nahuel, María Rosa (52), quien era la ex dueña del hotel. Las víctimas fatales incluyen a trabajadores que realizaban remodelaciones en el edificio: el carpintero Fabián Javier Gutiérrez (54), los plomeros Mariano Troiano (47), Matías Chapsman (27) y Ezequiel Matu (38). Además, Federico César Ciocchini, de 84 años, falleció mientras dormía en una vivienda contigua al Dubrovnik, aunque su esposa, Josefa Bonazza (79), sobrevivió al colapso.
Durante la primera semana desde el operativo, participaron 1.919 efectivos en turnos rotativos. El martes pasado, cuando comenzaron las labores de rescate, hasta este miércoles, el dispositivo de emergencia acumulaba 207 trabajos, incluso a pesar de las condiciones climáticas adversas, con solo seis interrupciones debido a una tormenta eléctrica. La operación cuenta con la participación de múltiples cuerpos de diversas jurisdicciones. Entre ellos, 349 bomberos de la Provincia de Buenos Aires y 848 voluntarios equipados con tecnología avanzada, como rotopercutores neumáticos, sierras de corte de hormigón, ultrasonido, drones y cámaras termográficas para detección. También se utilizaron geófonos, cámaras, sondas y maquinaria hidráulica que facilita las maniobras sobre los restos del edificio.
Las provincias de Córdoba y Santa Fe enviaron un total de 120 bomberos, con equipamiento específico que permite trabajar en zonas de difícil acceso y estabilización de la estructura. La Policía Federal desplegó 40 efectivos, mientras que la Policía Bonaerense tuvo una mayor presencia en el operativo, con 1.299 efectivos apoyados por 294 unidades móviles, 28 camiones, 57 minibuses y otros vehículos. Asimismo, Defensa Civil provincial y municipal sumaron 51 agentes al operativo. Por otra parte, el sistema de emergencias de salud movilizó 130 profesionales especializados. Se dispuso de ambulancias de alta complejidad, tres de rescate, un puesto médico avanzado y un helicóptero sanitario disponible para realizar traslados urgentes y asistir a los rescatistas en el terreno.
Desde el colapso, hay dos detenidos y cuatro imputados, todos enfrentan cargos por el delito de estrago culposo agravado. La causa es investigada por la fiscal Verónica Zamb.