Las apps de citas cumplen 10 años: ¿cambio en la forma de encontrar pareja?

Exploramos el declive de las apps de citas tras una década de popularidad.
Exploramos el declive de las apps de citas tras una década de popularidad.

Las aplicaciones de citas están celebrando su décimo aniversario, marcando un cambio significativo en la forma en que las personas utilizan la tecnología para establecer nuevas relaciones. Este fenómeno ha transformado la manera en que se forman los vínculos, creando un antes y un después en la búsqueda de pareja. El filósofo Tomás Balmaceda analizó en Infobae Vivo los cambios en las formas de conocer personas y las dificultades que enfrentan quienes buscan pareja en la actualidad. Según el experto, la crisis en las relaciones se debe a que “la gente se hartó, por lo menos, de lo tradicional”.

La paradoja de la elección

Entre los factores que Balmaceda menciona, destaca la paradoja de la elección, que indica que tener demasiadas opciones puede resultar abrumador. El filósofo explica: “Tener tantas opciones al ser humano, pone mal, abruma”. Esta abundancia de alternativas en las aplicaciones de citas genera incertidumbre. “Cuando vos tenés que elegir entre dos cosas, te parece difícil, pero si digo que podés elegir entre 100 o 200, parecería más fácil, pero es todo lo contrario”.

La falta de autenticidad en las plataformas

Durante su intervención en el programa, Balmaceda también abordó la falta de autenticidad que se observa en las plataformas de citas. Señaló que las imágenes que los usuarios suelen publicar a menudo están retocadas y no coinciden con la realidad. “Mucha gente usa fotos un poquito trucadas, muchas de París o Brasil este verano. Pero te das cuenta de que esperabas otra cosa”. Además, mencionó que muchos usuarios mantienen sus perfiles sin actualizar durante años, lo que puede llevar a situaciones engañosas: “Si me dijiste que medís 1,79, viene un tipo de 1,60, cuenta. O alguien que es mayor de edad”.

El cansancio de la vida digital

Otro aspecto que genera cansancio son los dispositivos móviles en la vida cotidiana. Balmaceda observó que muchas personas, especialmente los jóvenes, están expresando: “No quiero saber nada de los teléfonos”. El uso del teléfono para trabajar, comunicarse con jefes a través de WhatsApp, ver noticias y estar en redes sociales puede resultar abrumador, lo que lleva a cuestionar: “¿También tengo que seguir buscando pareja?”. Este hartazgo ha impulsado la aparición de nuevas formas de contacto.

Nuevas aplicaciones de citas

En este contexto, han surgido nuevas aplicaciones. Por ejemplo, Gleeden es una plataforma diseñada para que las mujeres mantengan relaciones monogámicas. Balmaceda la describe de manera jocosa como “una app para trampas”, explicando que permite a las usuarias mantener la discreción: “Le cambiás el ícono para que no sea identificable en el teléfono”. También aseguró que las usuarias pueden controlar su identidad y la información privada que se filtra.

Otra opción es TimeLeft, que organiza cenas ciegas para grupos de seis personas. “Un algoritmo junta tus respuestas a ciertas preguntas y arma una cena con cinco más”, explicó Balmaceda. La idea es propiciar interacciones en un entorno digital sin la presión de las convenciones sociales. “Es interesante porque nadie sabe hasta que se sienta a la mesa”, agregó.

El regreso a la socialización

Finalmente, Balmaceda destacó el regreso del interés por la socialización. Según su opinión, la fatiga también ha generado un interés en experiencias fuera de las pantallas: “Para muchas personas, hacer nuevos amigos y encontrar pareja es importante”. Un estudio de Inner Circle reveló que el 61% de los usuarios en Argentina prefiere encuentros cara a cara. Sin embargo, el 57% considera que, desde la llegada de las redes sociales, se ha vuelto menos sociable en las salidas nocturnas, y el 63% cree que los solteros hacen un esfuerzo menor para iniciar conversaciones en bares.

En este panorama, las fiestas están ganando popularidad como una alternativa a la intermediación digital, con un 93% de los encuestados afirmando que asistiría a un evento de este tipo. Un 32% ve estas salidas como una forma entretenida de salir por la noche, mientras que un 19% las considera una manera cercana de coincidir con otros.