Argentina: Senado aprueba impuestos a los super ricos

El Senado argentino aprobó la Ley de Aporte Solidario y Extraordinario, más conocido como el impuesto a los súper ricos, el cual se aplicará a los patrimonios superiores a los 200 millones de pesos argentinos (cerca de 1.800 millones de pesos chilenos).

La propuesta fue ingresa al parlamento por el kirchnerismo, bloque oficialista, y obtuvo 42 votos a favor y 26 en contra. El objetivo es recaudar fondos para enfrentar la crisis generada por el coronavirus en el país trasandino.

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Caserio, afirmó que esta nueva ley brindará un “gran impulso” económico a Argentina.

¿A quiénes se aplicará?

La iniciativa prevé el cobro de un impuesto del dos por ciento a los patrimonios de las personas que hayan declarado -hasta la fecha de la promulgación de la ley- más de US$2,5 millones (1.800 millones de pesos chilenos).

La tasa se elevará al 2,25 por ciento cuando el patrimonio esté entre los 300 y 400 millones de pesos argentinos (entre $2.700 y $3.600 millones chilenos); al 2,50 por ciento cuando esté entre $400 y $600 millones (entre $3.600 y $5.400 millones chilenos); y al 2,75 por ciento cuando esté entre los $600 a $800 millones argentinos (entre $5.400 y $7.200 millones chilenos).

La tasa subirá al tres por ciento cuando los patrimonios oscilen entre $800 millones y $1.500 millones (entre $7.200  y $13.000 millones chilenos)y; al 3,25 por ciento para el rango de $1.500 a $3.000 millones de pesos (entre $13.000 y $27.300 millones chilenos), y a partir de esa cifra será del 3,5 por ciento.

La ley abarcaría a más de 12 mil personas y permitirá recaudar alrededor de US$3.500 millones, unos 300 mil millones de pesos argentinos.

Las deferencias del proyecto chileno

En Chile, el proyecto de ley que es discutido en el Congreso  es para personas que detenten un patrimonio igual o superior a US$22 millones ($16.300 millones) -abarcaría a unas 1.900 personas- y fija el impuesto transitorio en un 2,5 por ciento.

Sin embargo, pese a que el número de contribuyentes sería significativamente menor al de Argentina, la recaudación sería mucho mayor y alcanzaría los US$6.500 millones.   

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