
Este viernes 28 de febrero se llevará a cabo el pago del Bono al Trabajo de la Mujer y del Subsidio al Empleo Joven.
Introducción a los beneficios
El Bono al Trabajo de la Mujer y el Subsidio al Empleo Joven son dos programas implementados por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) en Chile, con el objetivo de proporcionar apoyo económico a ciertos grupos de la población. Aunque ambos beneficios comparten similitudes en cuanto a los métodos de postulación, presentan diferencias en los criterios de elegibilidad que deben cumplir los solicitantes.
Requisitos para los beneficiarios
Cada uno de estos beneficios tiene un conjunto específico de requisitos que los postulantes deben cumplir para ser considerados elegibles.
Bono al Trabajo de la Mujer
Este bono está destinado a mujeres que se encuentren en el rango de edad de 25 a 59 años, ya sean trabajadoras dependientes o independientes. Para calificar, las solicitantes deben pertenecer al 40% más vulnerable de la población, según lo indicado en el Registro Social de Hogares (RSH).
Subsidio al Empleo Joven
Por otro lado, el subsidio está orientado a jóvenes de entre 18 y 24 años, quienes también pueden ser trabajadores dependientes o independientes. Al igual que el bono, los postulantes deben estar inscritos en el RSH y pertenecer al 40% más vulnerable de la población. Además, es necesario que los jóvenes tengan al día sus cotizaciones de pensiones y salud. Para aquellos que tengan 21 años o más, se requiere poseer una licencia de educación media.
Proceso de postulación y pago
Para poder recibir los beneficios programados para el 28 de febrero, los aspirantes debieron haber realizado su postulación en octubre de 2024. Este proceso de postulación incluye un período de evaluación que se lleva a cabo en enero, donde se determina si la postulación es aprobada o rechazada. La confirmación de estos resultados es un paso previo al primer desembolso, que está programado para finales de febrero.
Es esencial que los potenciales beneficiarios se mantengan informados sobre los plazos y requisitos necesarios para asegurar el éxito en sus postulaciones y el aprovechamiento de estos beneficios económicos. La correcta utilización de estos fondos no solo contribuye a la estabilidad financiera de los beneficiarios, sino que también fomenta la inclusión laboral y educativa en sectores clave de la sociedad.