
Una reciente publicación en Instagram del Candelaria Bar, un establecimiento nocturno situado en la comuna de Vitacura, región Metropolitana, ha generado diversas reacciones entre los consumidores. En esta publicación, el bar estableció un ‘dress code casual’ para el ingreso de sus clientes, además de especificar las prendas que estarían prohibidas para acceder al local.
Detalles del ‘dress code casual’
La historia de Instagram, que posteriormente fue eliminada, comenzaba con el mensaje: “Estimados: A partir de hoy el acceso a nuestro bar es dress code casual”. En el caso de los hombres, se prohibía el ingreso a aquellos que vistieran con shorts, jockeys, polerones con capucha, ropa deportiva o liga. Por otro lado, para las mujeres, las prendas que no serían permitidas incluían hot pants, botas al muslo, escotes pronunciados, transparencias, petos, corsés, “entre otras prendas que enseñan demasiado”. La razón detrás de esta política de vestimenta, según el bar, es que “somos un bar de estilo y queremos que luzcas en nuestras fotos”.
Reacciones en redes sociales
La publicación del Candelaria Bar provocó una serie de reacciones en la red social X, donde algunos usuarios expresaron su descontento con la medida. Un usuario, Víctor Fritis Valencia, comentó: “Candelaria no es un bar de estilo como señalan en su publicación, es de clasismo”. Otro usuario, Francisca Marín, también se manifestó en contra de la política de vestimenta del bar, compartiendo su opinión sobre la situación.
Contexto del establecimiento
Candelaria Bar se presenta como un local que busca atraer a un público que valore un cierto estilo en su vestimenta. Sin embargo, la implementación de un ‘dress code casual’ ha suscitado críticas que apuntan a un posible clasismo en la selección de su clientela. La controversia se ha intensificado en las redes sociales, donde los usuarios han debatido sobre la inclusión y exclusión que esta política puede implicar.
La discusión sobre el ‘dress code’ en bares y restaurantes no es nueva, y este caso particular ha reavivado el debate sobre las normas de vestimenta y su impacto en la percepción de los establecimientos y su clientela.