El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de un arancel adicional del 10% a las importaciones provenientes de China y otros países, lo que ha llevado a una respuesta contundente por parte de China, que advirtió que “nadie ganará una guerra comercial”. Esta declaración fue realizada el martes por Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Estados Unidos, quien enfatizó que “la cooperación económica y comercial chino-estadounidense es mutuamente beneficiosa”.
Reacción de Canadá
En respuesta a las medidas anunciadas por Trump, Canadá también se pronunció, destacando que su relación comercial con Estados Unidos es “esencial para el suministro energético” del país vecino. La viceprimera ministra canadiense, Chrystia Freeland, declaró que la relación entre ambos países es “equilibrada y mutuamente benéfica, sobre todo para los trabajadores estadounidenses”. Freeland añadió que Ottawa “continuará la discusión de estos temas con la nueva administración” estadounidense.
Contexto de las medidas de Trump
Cabe recordar que el presidente electo, Donald Trump, justificó estas medidas arancelarias como parte de su estrategia para “detener la invasión de drogas y migrantes ilegales” en Estados Unidos. En un comunicado, Trump afirmó: “El 20 de enero, como una de mis primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para cobrar a México y Canadá un arancel del 25% sobre TODOS los productos que entren en Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas”.
Estas declaraciones y medidas reflejan un enfoque agresivo hacia las relaciones comerciales de Estados Unidos con sus principales socios, lo que ha generado preocupación sobre las posibles repercusiones en la economía global.
