Miau Astral responde al fallo que limita sus publicaciones sobre el caso de acoso que enfrenta

Miau Astral responde al fallo que limita su libertad de expresión y denuncia.
Miau Astral responde al fallo que limita su libertad de expresión y denuncia.

El 10 de octubre, la Corte de Apelaciones de Santiago emitió una orden que prohíbe a Consuelo Ulloa, conocida como Miau Astral, de enviar correos electrónicos o realizar publicaciones en redes sociales que vayan en contra del músico Sergio Infante. Esta decisión se produce tras una denuncia de Infante por acoso, cerrando así un proceso legal que se inició a finales de mayo, cuando Infante presentó una querella por hostigamiento y persecución.

Detalles del fallo judicial

La corte argumentó que las acciones de Ulloa atentaron contra las garantías fundamentales de Infante, en particular su integridad psíquica y su honra. En la sentencia se establece que “se puede constatar una reacción y un comportamiento inadecuado y abusivo por parte de la Sra. Ulloa”. Los correos electrónicos enviados por Ulloa variaban entre tonos románticos y agresivos, incluyendo insultos y diagnósticos psiquiátricos no profesionales, y culminaron en una “funa” pública a través de las redes sociales.

Reacción de Miau Astral

A pesar de la contundencia del fallo, Ulloa ofreció su versión de los hechos en una publicación en sus redes sociales. Ella afirmó: “Lo que yo publiqué corresponde a hechos que me narraron otras mujeres respecto al actuar irresponsable de quien me denunció”. Además, expresó su descontento con la decisión judicial, señalando que no se abordaron los supuestos abusos que ella misma habría sufrido tras la atención mediática del caso. Ulloa comentó: “El fallo no habla del acoso que he recibido yo luego de este escándalo; de las notas de prensa donde se me ha denigrado o caricaturizado, ni menciona las groserías que he recibido en mis redes sociales, incluyendo acoso sexual”. Según ella, estos ataques son públicos y deberían haber sido considerados durante el proceso judicial.

Contexto más amplio

Ulloa también amplió su declaración, relacionando su situación con un contexto más amplio de violencias de género. Ella afirmó: “Es lo que nos ocurre a las mujeres cuando denunciamos, cuando nos atrevemos a hablar de las violencias que los hombres ejercen en contra de nosotras”. A pesar de su descontento, manifestó que respetaría la decisión de la justicia y que no apelaría el fallo, escribiendo: “Respeto a la justicia y las instituciones, y por tanto acataré el fallo sin apelar”. Además, expresó su deseo de cerrar este capítulo de su vida: “No me interesa seguir dándole vueltas a una relación de pareja que está superada en mi vida. Si bien sostengo que el daño que se me ha causado ha sido mayor, quiero cerrar este capítulo doloroso en mi vida, y seguir adelante”.

Antecedentes del caso

La denuncia de Sergio Infante contra Ulloa se presentó en marzo de este año, tras haber tenido encuentros a través de la aplicación de citas Bumble. Infante alegó que Ulloa había manifestado su intención de cancelar sus planes de mudarse a México para quedarse con él, a pesar de que él había indicado que no era necesario. En el escrito de la denuncia se menciona que Ulloa se mostró violenta e iracunda ante la negativa de Infante, sugiriendo la posibilidad de realizar una funa en redes sociales en su contra.

La corte determinó que Ulloa envió aproximadamente 100 correos en un corto período, incluyendo 12 en un solo día. Infante, por su parte, solo respondió en dos ocasiones, pidiendo que cesara el acoso. La mayoría de los correos, según el fallo, contenían un lenguaje “grosero, denostativo, humillante y vulgar” hacia Infante, lo cual fue reconocido por Ulloa durante el proceso judicial. Además de los correos, Ulloa utilizó sus redes sociales para difamar a Infante, describiéndolo públicamente con términos como “narciso”, “psicópata” y “violento”. La corte fue clara al declarar que el uso de redes sociales para difamar a Infante es ilegal, afirmando: “Resulta ilegal que la recurrida advierta por medio de una red social a terceros ajenos un actuar reprochable, y en algunos aspectos supuestamente inmoral e ilegal del recurrente”.