Contaminación del tráfico podría aumentar riesgo de depresión en mujeres, revela nuevo estudio sobre salud mental

Los gases de escape en carreteras: un vínculo con la depresión en mujeres.
Los gases de escape en carreteras: un vínculo con la depresión en mujeres.

La contaminación del tráfico podría estar vinculada a un aumento en el riesgo de depresión entre las mujeres, según un nuevo estudio publicado en la revista Menopause. Este estudio sugiere que la exposición a la contaminación atmosférica generada por el tráfico no solo afecta la salud física, sino que también puede tener un impacto significativo en la salud mental de las mujeres, especialmente aquellas que pertenecen a comunidades desfavorecidas.

Detalles del estudio

El estudio, liderado por Anwesha Pan, estudiante graduada de la Universidad de Washington en Seattle, analizó a casi 700 mujeres sanas en edad reproductiva que residían en el norte de California. Los investigadores realizaron un seguimiento de estas mujeres y calcularon la exposición a los gases de escape de los vehículos en función de la ubicación de sus hogares. Los resultados indicaron que a medida que aumentaba la exposición a la contaminación del tráfico, también lo hacían los síntomas de depresión en las participantes.

Resultados y hallazgos

Los hallazgos del estudio revelaron que las mujeres que enfrentaban mayores niveles de contaminación eran más propensas a reportar síntomas depresivos. “Las mujeres más propensas a experimentar autoinformes sobre medidas establecidas de depresión mostraron una duración más larga de fluctuaciones en sus ciclos menstruales”, afirmaron los investigadores. Esto sugiere que la contaminación del aire podría estar afectando no solo la salud mental, sino también los ciclos menstruales de las mujeres.

Impacto en la salud hormonal

Los investigadores también señalaron que algunos contaminantes presentes en los automóviles pueden imitar la hormona femenina estrógeno, lo que podría afectar la función reproductiva. “Es posible que tales exposiciones químicas estén afectando las hormonas asociadas a la función menstrual, lo que, a su vez, tiene un efecto concomitante o secuencial en la depresión”, indicaron. Además, se destacó que los niveles de estrógeno están asociados con la depresión, lo que refuerza la conexión entre la contaminación del aire y la salud mental.

Desigualdades en la exposición

El estudio también abordó cómo las disparidades socioeconómicas pueden influir en la exposición a la contaminación. Las comunidades minoritarias, que a menudo se encuentran ubicadas cerca de las principales autopistas, pueden estar en mayor riesgo. “Tales vínculos entre el estatus socioeconómico (SES) son especialmente problemáticos, ya que suponen una carga desproporcionada para las personas de bajo estatus socioeconómico”, concluyeron los investigadores.