El diagnóstico de demencia tiene un impacto significativo en la esperanza de vida de los pacientes, que varía según la edad en el momento del diagnóstico. Un estudio reciente publicado en la revista The BMJ revela que la esperanza de vida promedio para las personas diagnosticadas con demencia se reduce considerablemente con la edad. Según los hallazgos, aquellos diagnosticados a los 85 años tienen una esperanza de vida de aproximadamente dos años, mientras que los diagnosticados a los 80 años viven alrededor de tres a cuatro años más. En contraste, los pacientes diagnosticados a los 65 años pueden esperar vivir hasta 13 años más después del diagnóstico.
Detalles del estudio
El equipo de investigación, liderado por el Dr. Frank Wolters, científico sénior en epidemiología del Centro Médico de la Universidad Erasmus MC en Róterdam, Países Bajos, también encontró que aproximadamente un tercio de los pacientes diagnosticados con demencia terminan viviendo en hogares de ancianos. Más de la mitad de estos pacientes se trasladan a un hogar de ancianos dentro de los cinco años posteriores al diagnóstico.
Desafíos en la planificación de la atención
Los investigadores señalaron que uno de los principales desafíos para las personas diagnosticadas con demencia es la planificación de la atención, la cual puede depender de cuánto tiempo se espera que viva el paciente con esta afección cerebral degenerativa. Cada año, casi millones de personas en todo el mundo reciben un diagnóstico de demencia, aunque las estimaciones actuales sobre la prevalencia de la enfermedad varían ampliamente y no se han actualizado en más de una década.
Análisis de datos y resultados
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron datos de 261 estudios anteriores que incluyeron a 5.5 millones de personas diagnosticadas con demencia en todo el mundo. Los resultados mostraron que la esperanza de vida también se ve influenciada por el género; por ejemplo, los hombres diagnosticados a los 65 años tienen una esperanza de vida ligeramente menor en comparación con las mujeres, quienes viven un poco menos de seis años más.
Además, el estudio reveló que un 37 por ciento de los pacientes fueron admitidos en hogares de ancianos después de tres años de diagnóstico. También se observó que la supervivencia es más prolongada entre las poblaciones asiáticas con enfermedad de Alzheimer en comparación con otras formas de demencia.
Implicaciones para el futuro
El equipo de investigación concluyó que, aunque es difícil capturar completamente el nivel de supervivencia en diferentes grupos, sus hallazgos sugieren que podría ser más corto en Europa y Estados Unidos en comparación con otras regiones. Esta información es crucial para los pacientes y sus seres queridos, como se menciona en un editorial coescrito por Bjørn Heine Strand, profesor de investigación en el Instituto Noruego de Salud Pública. La editorial destaca que, aunque la comprensión de la demencia ha avanzado sustancialmente, persisten complejidades en la predicción del cronograma de la enfermedad.
Strand enfatiza la importancia de seguir esforzándose por obtener información precisa y sensible al contexto para mejorar los servicios médicos y optimizar la calidad de vida de las familias afectadas por la demencia. La Alzheimer’s Association también ofrece recursos y apoyo sobre este tema.