Dengue en Argentina: cómo identificar los serotipos y prevenir complicaciones graves

Descubre los 4 tipos de dengue y cómo identificar el que tienes.
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El virus del dengue, que se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, se divide en cuatro serotipos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Este virus puede causar complicaciones severas, especialmente si una persona se reinfecta con un serotipo diferente al de la primera infección. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta segunda infección aumenta significativamente el riesgo de hemorragia grave, shock e incluso muerte. En Argentina, donde se ha registrado un brote significativo durante la temporada 2023/2024, la ANMAT ha aprobado el primer test nacional para el diagnóstico rápido de la enfermedad. Este kit, desarrollado por el Instituto Leloir y el equipo de Andrea Gamarnik, permite detectar el antígeno viral NS1 en menos de tres horas, sin necesidad de equipos sofisticados, y puede procesar hasta 92 muestras al mismo tiempo, lo que podría aliviar la presión sobre los laboratorios clínicos en caso de nuevos brotes.

Importancia de la identificación rápida

La identificación rápida y accesible del dengue es fundamental para evitar complicaciones graves, especialmente en pacientes que han sufrido reinfecciones. A pesar de que aún no se han alcanzado los días de altas temperaturas y la presencia de muchos mosquitos, ya se han comenzado a detectar casos autóctonos en la provincia de Buenos Aires, lo que indica un nuevo serotipo circulante que no se había registrado en el país anteriormente. En las últimas décadas, el dengue se ha convertido en una enfermedad cada vez más preocupante en Argentina. De hecho, el país ha registrado un triste récord histórico de 783,000 contagios y 500 muertes durante la temporada 2023/2024, que culminó en agosto.

Originario de África y otros climas tropicales, el dengue se transmite a los humanos a través del mosquito Aedes aegypti, que se infecta al alimentarse de la sangre de una persona enferma y luego pica a otras personas, propagando la enfermedad. Es importante destacar que el dengue no se contagia de persona a persona, ni a través de objetos o leche materna. Años atrás, el dengue solo se registraba en las provincias del norte argentino, pero actualmente se ha encontrado en el centro de la Patagonia, debido a factores como el cambio climático, la urbanización descontrolada y las migraciones humanas.

Desafíos actuales en Argentina

Argentina enfrenta hoy grandes desafíos en la lucha contra el dengue. Según datos del Ministerio de Salud, cinco jurisdicciones han registrado un aumento considerable de casos en 2024 en comparación con el período de 2023. Por ejemplo, en Córdoba, se notificaron 13,900 casos en 2023, mientras que en 2024 la cifra asciende a 147,585. En Tucumán, los casos pasaron de 21,639 a 145,583, y en Santa Fe, de 26,901 a 72,987. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires también ha visto un aumento, con 22,229 casos en 2023 y 56,295 en 2024.

Recientemente, se reportó un caso autóctono en la provincia de Buenos Aires, donde un hombre de 32 años en el partido de La Matanza presentó fiebre, dolor de cabeza, ocular y sarpullido. Aunque necesitó hospitalización, las autoridades sanitarias tomaron medidas para controlar la situación en su domicilio y buscaron a personas que pudieran haber estado en contacto con él. Este caso ha generado alarma entre los expertos sanitarios, especialmente porque se ha detectado el serotipo DENV-4, que había regresado de Cuba y que presenta riesgos importantes, aunque su sintomatología es similar a otros serotipos.

La doctora Silvia González Ayala, médica infectóloga y presidenta de la Sociedad de Infectología Pediátrica (SAIP), explicó que el dengue ha circulado en el país y que la situación es preocupante, ya que “el virus ha estado presente en el país, y creo que ha hecho años que no había pasado algo similar”. Además, mencionó que la circulación de serotipos en Brasil está cerca de la frontera argentina, lo que aumenta el riesgo de introducción de nuevos serotipos.

Síntomas y diagnóstico del dengue

Los síntomas del dengue suelen aparecer entre 3 y 14 días después de la picadura del mosquito infectado y pueden durar alrededor de una semana. Algunos de estos síntomas pueden confundirse con los de la gripe, pero se diferencian porque el dengue presenta síntomas respiratorios menos comunes. Los síntomas incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y articular, y erupciones cutáneas. No es necesario presentar todos los síntomas con la misma intensidad, ya que algunas personas pueden experimentar síntomas más leves.

Los expertos de la Fundación Huésped han indicado que es importante estar atentos a los signos de alarma, como la disminución de la fiebre, y acudir al sistema de salud si se presentan síntomas. El dengue pertenece al grupo de los arbovirus (virus transmitidos por artrópodos) y existen cuatro serotipos que comparten similitudes estructurales y patogénicas. Cualquiera de estos serotipos puede producir formas graves de la enfermedad, y se ha asociado un número considerable de fallecimientos a los serotipos DENV-2 y DENV-4.

El infectólogo Ricardo Teijeiro recomendó que ante cualquier síntoma, como malestar general, dolores articulares o manchas en la piel, se debe acudir al médico. El profesional decidirá si es necesario realizar estudios para diagnosticar y detectar el serotipo del virus. La Nación recomienda seguir las indicaciones del personal de salud y asistir a consultas de seguimiento para evitar complicaciones posteriores.

Medidas de prevención y control

Para prevenir el dengue, es fundamental eliminar los recipientes en desuso que puedan acumular agua, como latas, botellas y neumáticos. También se deben dar vuelta a los objetos que puedan acumular agua, como baldes y palanganas, y cambiar el agua de los bebederos de animales y colectores de desagües de aire acondicionado. Es importante mantener patios y jardines limpios y ordenados, así como limpiar las canaletas de lluvia en los techos y tapar los tanques que recolectan agua.

Además, se recomienda el uso de repelentes siguiendo las instrucciones del envase, utilizar ropa clara que cubra brazos y piernas, y colocar mosquiteros en puertas y ventanas. También se sugiere proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras y utilizar repelentes ambientales, tabletas y espirales para mantener alejados a los mosquitos.