
El Ejército de Corea del Norte ha emitido una orden a sus unidades de artillería que están posicionadas cerca de la frontera con Corea del Sur, instruyendo que abran fuego si detectan nuevos drones que provengan del país vecino. Esta información fue divulgada el lunes a través de un comunicado de un portavoz del Estado Mayor General norcoreano, el cual fue publicado por la agencia estatal KCNA.
Según el comunicado, las unidades combinadas de artillería situadas en las cercanías de la línea fronteriza recibieron el 12 de octubre la orden del alto mando militar para “prepararse totalmente para abrir fuego”. El texto del Estado Mayor General indica que existe “una alta posibilidad de infiltraciones adicionales de drones de la República de Corea” en el espacio aéreo nacional. Además, se menciona que se han realizado preparativos en consideración a “circunstancias en las que ataques inmediatos sobre objetivos enemigos específicos son inevitables” y que no se puede “descartar un subsiguiente conflicto armado”.
La orden afecta a un total de ocho brigadas de artillería que están “completamente armadas en modo de guerra”. El comunicado también señala que “se han reforzado los puestos de observación antiaérea en la capital, Piongyang”.
Este anuncio se produce un día después de que Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, advirtiera a Corea del Sur que enfrentará un “horrible desastre” si vuelve a enviar drones a su territorio. Esta advertencia se da en el contexto de que Pionyang ha afirmado que varios drones surcoreanos sobrevolaron recientemente la capital norcoreana.
El 11 de octubre, Corea del Norte acusó a Corea del Sur de haber enviado drones que transportaban pasquines de propaganda en contra del régimen, los cuales habrían sobrevolado Pionyang al menos en tres ocasiones durante la última semana. Además, se publicaron imágenes de uno de estos dispositivos no tripulados captadas en el cielo nocturno de la capital.
Sin embargo, Pionyang no especificó si los drones fueron enviados por el ejército surcoreano o por activistas de derechos humanos que frecuentemente lanzan este tipo de propaganda en globos desde el Sur. Tanto el ministro de Defensa como el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur han negado tener conocimiento sobre el supuesto envío de drones al país vecino.
Los grupos de activistas mencionados han afirmado en ocasiones anteriores que han logrado enviar drones a Corea del Norte con pasquines en su carga.
La detección de drones sobre la capital norcoreana se produce en un momento en que Pionyang ha anunciado que está llevando a cabo trabajos para cortar y fortificar las carreteras y vías férreas que conectan con Corea del Sur. Esta acción es una respuesta a una enmienda constitucional recientemente aprobada, en la que se cree que se han redefinido unilateralmente las fronteras nacionales bajo la orden del líder Kim Jong-un, quien a principios de este año declaró a Corea del Sur como su principal enemigo nacional.
Un portavoz del JCS ha indicado que se han observado signos de que Corea del Norte está preparando voladuras en las carreteras de los flancos oriental y occidental de la frontera, y que estas podrían llevarse a cabo en el día de hoy.