
La situación de las finanzas públicas en Chile ha sido un tema central en la discusión económica del año 2024. A medida que se acerca el cierre del presupuesto, se ha evidenciado que el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) no alcanzarán el objetivo de crecimiento del gasto público ni el déficit fiscal proyectado para el año. Esto ha suscitado un debate sobre las razones detrás de la falta de cumplimiento de las estimaciones de ingresos. Además, la ventana de repatriación de capitales, un mecanismo diseñado para aumentar los recursos disponibles para 2025 bajo la Ley de Cumplimiento Tributario, no ha logrado recaudar los US$ 600 millones esperados. Esta situación podría forzar al Fisco a implementar nuevos recortes de gasto, que ya suman US$ 1.000 millones para 2024 y US$ 600 millones para el año en curso.
Recomendaciones del Consejo Fiscal Autónomo
En este contexto, el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), presidido por Jorge Rodríguez Cabello, ha presentado un documento que contiene seis recomendaciones dirigidas a mejorar las proyecciones de ingresos del Ministerio de Hacienda y la Dipres. Este documento se considera un insumo fundamental en el marco de la asesoría que el Ejecutivo ha solicitado al Fondo Monetario Internacional (FMI) para auditar las cuentas públicas y proponer mejoras en la elaboración del presupuesto fiscal.
Mejoras en los modelos de proyección
La primera recomendación del CFA es revisar y optimizar los modelos de proyección de ingresos fiscales, tanto a corto como a mediano plazo, abarcando tanto los ingresos mineros como los no mineros. Se sugiere que la Dipres actualice las elasticidades de los ingresos fiscales no mineros en relación al PIB, que son parte de la metodología utilizada para calcular el balance estructural.
Validación de información
Adicionalmente, el CFA propone que se realicen validaciones de información en coordinación con el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Tesorería General de la República (TGR). Como primer paso, se recomienda que la Dipres lleve a cabo un diagnóstico para asegurarse de que tiene acceso completo a toda la información necesaria que proviene del SII y de la Tesorería, lo cual es crucial para la elaboración de proyecciones de ingresos fiscales.
Análisis de sensibilidad
Una tercera recomendación implica realizar un análisis de sensibilidad ante diferentes escenarios macroeconómicos, con el fin de garantizar proyecciones más robustas. El CFA ya había mencionado esta recomendación en un estudio específico publicado en febrero de 2024. Entre las diversas tareas sugeridas, se incluye la simulación de escenarios para las proyecciones macrofiscales, considerando eventos negativos de mayor magnitud y duración, así como la práctica de llevar a cabo un monitoreo ex-post de las proyecciones realizadas.
Incorporación de políticas tributarias
La cuarta recomendación del CFA se centra en evaluar la incorporación de políticas tributarias en las proyecciones de ingresos. Esto implica reiterar una recomendación anterior: “por prudencia fiscal, el Consejo sugiere que la incorporación de ingresos fiscales de políticas tributarias se realice solo cuando exista un marco normativo que brinde mayor certeza”. En este sentido, si se trata de un proyecto de ley, la recaudación esperada no debería ser incluida en las proyecciones de ingresos hasta que la ley haya sido publicada.
Consistencia metodológica
Como quinta medida, el CFA enfatiza la necesidad de garantizar la consistencia entre las metodologías utilizadas para las proyecciones a corto y mediano plazo. En este aspecto, el CFA reitera su recomendación a la Dipres de utilizar elasticidades de corto plazo para las proyecciones de ingresos del año en curso y del siguiente. Para el final del horizonte de programación financiera a mediano plazo, se sugiere que la Dipres trabaje con una razón estable de ingresos en relación al PIB.
Documentación de procesos
Finalmente, la sexta recomendación se refiere a la necesidad de documentar los procesos para promover la transparencia y accesibilidad de la información para analistas y académicos. En este punto, el CFA sugiere tres líneas de acción que deben ser consideradas para mejorar la comunicación y la claridad en la gestión de las proyecciones fiscales.