Minutos de tensión se vivieron la noche del lunes en el Hospital Regional de Concepción, luego de que una madre y sus acompañantes agredieran a funcionarios del servicio de urgencia y generaran daños en las instalaciones, alegando excesiva demora en la atención médica de su hijo.
Demora en la atención generó hecho de violencia
El director del hospital, Claudio Baeza Avello, explicó que durante la noche llegó hasta el servicio de urgencia una mujer junto a su hijo menor de edad, quien presentaba un malestar físico. Se trata de un “paciente pediátrico que fue categorizado C4, es decir, un tiempo de espera aproximado, en situaciones de alta demanda, de cuatro a cinco horas”, indicó, agregando que la demora en la atención fue particularmente alta durante la jornada del lunes.
Explicaciones sobre la categorización de pacientes
Baeza aclaró que “los pacientes C4 o C5 no necesitan estar en este servicio de urgencia de alta complejidad, pueden perfectamente esperar al día siguiente una atención en un policlínico, o si se sienten muy enfermos, acudir a un servicio de atención primaria”. Sin embargo, la madre no quedó conforme con las explicaciones que se le entregaron respecto al tiempo de espera y, dado que no era una urgencia vital del niño, la persona se puso bastante violenta.
Destrozos en el hospital
De acuerdo al relato del director del hospital, la mujer “rompió la puerta e ingresó hacia la sala de atención de pacientes directos, en donde dio vuelta algunos computadores y elementos de las mesas”. También causó “destrozos en mesas quirúrgicas que utilizamos para atención de pacientes y rompió un vidrio”.
Por otro lado, un grupo de personas que acompañaban a la madre y estaban en la sala de espera “hacen una importante presión sobre el triaje (oficina de categorización de pacientes), en donde hay una enfermera de nuestro servicio de urgencia que se vio bastante violentada”. Baeza contó que el hecho duró cerca de una hora, sin embargo, agradeció la labor de los guardias del lugar que, junto al equipo médico, lograron contener la situación y evitaron que pasara a mayores.
Fuga de la mujer y sus acompañantes
La mujer no fue detenida, ya que se retiró, junto a sus acompañantes, antes de la llegada de Carabineros. Por ello, desde el recinto hospitalario se encargarán de entregar todos los antecedentes a la institución policial.
“Tenemos tres guardias que fueron agredidos con golpes de puño. Tenemos una enfermera que está en una situación de estrés importante, de hecho, ahora está con atención psicológica, y una administrativa que también recibió la agresión directa de estas personas”, añadió el director del establecimiento.
Compromiso con la seguridad del personal
“Queremos ser enfáticos en el respeto hacia las personas que laboran en el servicio de urgencias. No vamos a aceptar situaciones de violencia en nuestro servicio. Vamos a realizar todas las denuncias pertinentes en este caso”, sostuvo.