El futbolista argentino Javier Pastore ha anunciado su retiro del fútbol profesional tras una prolongada lucha contra las lesiones que le impidieron regresar a su máximo nivel. Este talentoso mediocampista, que fue uno de los jugadores más prometedores que surgieron de Córdoba, comenzó su carrera en Talleres y luego se unió a Huracán, donde fue dirigido por Ángel Cappa. Su trayectoria estuvo marcada por momentos destacados, como la injusta derrota ante Vélez que privó a su equipo del título en 2009, un partido que estuvo rodeado de polémica debido al arbitraje de Gabriel Brazenas.
Trayectoria en Europa
El talento de Pastore lo llevó a Palermo en Italia, donde comenzó a brillar, lo que le permitió ser contratado por el PSG. Durante su tiempo en el club parisino, Pastore tuvo un impacto significativo, pero su carrera continuó en Roma, donde permaneció durante tres años. Sin embargo, su incursión en el fútbol español no fue tan exitosa, ya que enfrentó inconvenientes físicos que le impidieron afianzarse en el Elche.
Decisión de retirarse
En una reciente entrevista con Relevo, Pastore explicó los motivos detrás de su decisión de retirarse, afirmando: “Nos dejamos mutuamente”. A principios de este año, el cordobés se sometió a una cirugía en la que le colocaron una prótesis, lo que inicialmente alimentó la esperanza de un regreso a las canchas. Sin embargo, las condiciones físicas no fueron las óptimas, y fue el propio futbolista quien confirmó que no estaban dadas las mejores condiciones para su regreso.
El exjugador de 34 años no había disputado un compromiso oficial desde el primer semestre de 2023. En la entrevista, Pastore ofreció detalles sobre la difícil decisión de retirarse, mencionando que su cuerpo aguantaba dolores y que los partidos eran muy difíciles de soportar. “Los dolores eran muy fuertes”, subrayó el virtuoso atacante, quien también participó en el Mundial de Sudáfrica 2010 con la selección de Diego Maradona y en tres ediciones de la Copa América (2011, 2015 y 2016).
Reflexiones sobre su carrera
Durante el diálogo, Pastore también mencionó la desconexión que siente entre su estilo de juego y las exigencias actuales del fútbol, que considera cada vez más físicas y menos técnicas. “Las conversaciones con los entrenadores me pedían que tenía que correr más, saltar y ser rápido. Yo soy un atleta que hace feliz jugar a la pelota, no a correr 20 kilómetros por partido”, recordó.
El momento emotivo de su decisión llegó cuando su hijo le pedía que se levantara del sillón para jugar, lo que le hizo reflexionar sobre su situación. “A pesar de las molestias, toda la felicidad que me daba el fútbol, fui perdiendo fuerzas porque volvió insoportable”, confesó.
A pesar de su inminente retiro, Pastore adelantó que seguirá siendo una figura fundamental en su vida y espera formalizar su despedida antes de junio de 2025. A lo largo de su carrera, el mediocampista ha dejado una huella significativa, con pasos deseados en España y Francia. Aunque había sonado para un regreso a Boca en el último mercado de pases, la realidad quedó lejos debido a una lesión en la cadera que le forzó a colgar los botines y priorizar su salud. “Definí someterme a una operación para tener una vida mejor. Uno siempre soñó con retirarse, soñé de chico”, remarcó, aunque su anhelo quedará trunco debido a los compromisos oficiales.