Muere patinador chileno en EE. UU. tras un trágico accidente: ¿qué ocurrió realmente?

Tragedia en EE. UU.: Muere patinador y cantante chileno
Tragedia en EE. UU.: Muere patinador y cantante chileno

Jonathan Aravena, patinador y cantante chileno, murió tras ser atropellado en California. Su familia busca fondos para repatriar su cuerpo a Chile.

Jonathan Aravena, un patinador y cantante chileno de 31 años que residía en California, Estados Unidos, falleció tras ser atropellado por un conductor que se dio a la fuga. Según reportes de Univisión, el trágico incidente ocurrió el viernes 20 de septiembre, cuando Aravena se dirigía a su trabajo en Los Ángeles. A las 20:38 horas, fue impactado por una camioneta Dodge Durango, cuyo conductor abandonó la escena del accidente.

La noticia del accidente llegó a su familia de manera abrupta. Catalina Aravena González, hermana de Jonathan, recibió un llamado de un amigo de su hermano que le informó sobre el accidente y la muerte de Jonathan. Inicialmente, Catalina no creyó la noticia. Sin embargo, al intentar comunicarse con su hermano, fue atendida por una detective que le ofreció sus condolencias y le informó que no había podido contactar a ningún miembro de la familia.

En relación con el responsable del accidente, se ha confirmado que ya ha sido arrestado. La familia de Jonathan está en proceso de organizar su repatriación a Chile, aunque han encontrado dificultades debido a los altos costos asociados. Para ayudar con este proceso, han decidido abrir una cuenta en la plataforma GoFundMe con el objetivo de recaudar fondos necesarios para traer de vuelta el cuerpo de Jonathan a su país natal.

Jonathan Aravena había dejado Chile hace un año, llevando consigo solo una pequeña maleta, sus patines y una serie de sueños por cumplir. En su partida, fue despedido por sus cinco hermanos y otros familiares en el aeropuerto, quienes le desearon lo mejor en su nueva vida. Su hermana recordó ese momento, expresando: “Nunca pensamos que ese día iba a ser el último beso, el último abrazo, el último adiós”. Tras su llegada a Estados Unidos, Jonathan se estableció primero en Indianápolis y luego se mudó a California. Mientras perseguía su sueño musical, trabajaba entrenando a otros patinadores. La noche de su fallecimiento, se dirigía al Friday Night Skate en Santa Mónica, donde tenía planeado patinar.