Jorge “Kike” Acuña revela su lucha contra el alcohol y cómo transformó su vida tras ocho años de sobriedad

Jorge “Kike” Acuña, exfutbolista chileno, ha compartido su experiencia de transformación personal y profesional tras haber superado una adicción al alcohol durante ocho años. En una reciente aparición en el programa Cambiando Camiseta, Acuña relató los difíciles momentos que vivió antes de decidir dejar el alcohol, una decisión que marcó un cambio significativo en su vida.

Reflexiones sobre su adicción

Acuña, quien ha estado sobrio durante más de ocho años, describió este periodo como “los peores ocho años de toda mi vida”. En su relato, el exfutbolista confesó que al principio no quería dejar de beber, ya que disfrutaba de la vida social que el alcohol le proporcionaba. Sin embargo, la situación se tornó insostenible cuando se dio cuenta de que estaba solo y en un estado de deterioro físico. En una conversación con su madre, Acuña decidió que era momento de cambiar: “Desde mañana no tomo más”. Su madre, escéptica, le recordó que ya le había hecho promesas similares en el pasado, pero esta vez Acuña estaba decidido a cumplir su palabra.

El momento de la decisión

Acuña relató que, tras hacer la promesa a su madre, fue a comprar cervezas y vino, pero esa fue la última vez que consumió alcohol. “Me tomé todo lo que había comprado y desde esa vez hasta la fecha han transcurrido ocho años y algo… Y no volví a tomar nunca más”, afirmó, expresando su orgullo por haber logrado superar su adicción.

La vida actual de Kike Acuña

En la actualidad, Acuña se describe como un “tipo de casa, trabajador, con muchos proyectos”. Ha encontrado satisfacción en su nueva vida, lejos de los excesos. Además, se dedica a compartir su historia en charlas motivacionales en diversas partes de Chile, donde busca inspirar a otros a no rendirse ante las adversidades. “Les cuento un poco mi historia, y que la gente vea y sepa que uno no se puede ahogar en un vaso de agua”, comentó.

Impacto financiero de sus excesos

El exjugador de equipos como Universidad Católica, Universidad de Chile y Feyenoord, también reveló que sus problemas con el alcohol le costaron cerca de 13 millones de dólares. A pesar de esta pérdida significativa, Acuña ha logrado reinventarse y actualmente lidera su propia empresa de paltas, que lleva su nombre, “Kike Acuña”, además de dirigir una escuela de fútbol con sedes en Santa Elena de Chicureo y en la comuna de Maipú.