
La Ley 21.561, conocida como la Ley de 40 horas laborales, entró en vigencia en abril de 2024, marcando un cambio significativo en la jornada laboral en Chile. Esta legislación establece una reducción gradual de la jornada laboral, que anteriormente era de 45 horas semanales, a un total de 40 horas semanales en un plazo de cinco años.
Detalles de la Ley de 40 horas laborales
La ley fue diseñada para modificar el Código del Trabajo, introduciendo cambios que incluyen la posibilidad de implementar sistemas electrónicos para el registro de asistencia y la creación de bandas de horarios para padres y madres de niños de hasta 12 años. La reducción de la jornada laboral se ha llevado a cabo de manera gradual, comenzando con una disminución a 44 horas semanales, que es la normativa vigente actualmente.
Próximas reducciones de la jornada laboral
De acuerdo con lo estipulado en la ley, la próxima reducción de la jornada laboral está programada para el 26 de abril de 2026, cuando la jornada se reducirá a 42 horas semanales. Posteriormente, el 26 de abril de 2028, se alcanzará la meta final de 40 horas semanales de manera definitiva.
Beneficiarios de la Ley de 40 horas
La ley beneficiará a todos los trabajadores y trabajadoras cuya relación laboral esté regulada por el Código del Trabajo. Sin embargo, se mantiene una exclusión en el artículo 22, inciso segundo, que limita la aplicación de la jornada a aquellos que ocupan cargos de alta gerencia o que, por la naturaleza de su trabajo, no están sujetos a fiscalización superior.
Opciones para los empleadores y trabajadores
Los empleadores no pueden negarse a la modificación de la jornada laboral. Aunque la implementación completa de la ley se llevará a cabo en los próximos años, las empresas tienen la opción de adelantar la adopción de la nueva jornada. Además, los trabajadores pueden optar, mediante un acuerdo previo, por un sistema de trabajo 4×3, que consiste en trabajar cuatro días y descansar tres.
La Ley de 40 horas laborales representa un cambio significativo en la estructura laboral en Chile, buscando mejorar la calidad de vida de los trabajadores y adaptarse a nuevas realidades en el ámbito laboral.