Desde hace años, la industria de la moda en Argentina y en el mundo enfrenta el desafío de ofrecer talles que realmente se ajusten a la diversidad corporal de su población. Este problema ha motivado la promulgación de la Ley 27.521, que establece el Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI). En cumplimiento de esta ley, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) ha completado el primer Estudio Antropométrico Argentino (EAAr), un análisis exhaustivo que ofrece una visión integral del cuerpo de los argentinos y argentinas. Este proyecto no solo responde a una necesidad social, sino que también implica un cambio estructural en la industria textil y de confección.
Resultados del estudio antropométrico
Entre los datos obtenidos, se destacan diferencias notables en las medidas físicas promedio entre hombres y mujeres en la franja de 20 a 49 años. Las mujeres relevadas presentaron un contorno de 86,1 cm en cintura y 99,8 cm en busto, con una altura media de 161,1 cm. En el caso de los hombres, el pecho tiene un promedio de 106,4 cm y una altura media de 173,8 cm. El objetivo del estudio es establecer una base nacional con un fin claro: caracterizar con precisión las dimensiones corporales en relación con el género, la edad y la región. Los resultados permitirán desarrollar un sistema de tallas obligatorio que sirva como referencia.
Metodología del estudio
Según el artículo 3º del estudio, se debía recopilar información con confiabilidad estadística para proporcionar una distribución de frecuencias que defina cada grupo por género y región del país. Esto asegura que los fabricantes, diseñadores y comerciantes puedan producir ropa que se ajuste a la anatomía local, lo cual representa un hito en términos de inclusión y derechos del consumidor.
Para la realización del estudio, el INTI adoptó un muestreo representativo que incluyó personas de ambos géneros y de diversos grupos etarios y socioeconómicos. La convocatoria abarcó a 13.276 personas de todas las regiones del país, con edades que iban desde los 12 años en adelante. Con propósitos detallados, el equipo técnico empleó escáneres tridimensionales (3D) de última generación, que permiten capturar aproximadamente 400 medidas por persona en apenas 10 a 15 segundos. Este proceso es preciso y seguro, sin contacto físico, lo que garantiza la obtención de modelos 3D navegables que facilitarán la medición en cualquier momento.
Las mediciones se realizaron en ciudades clave distribuidas en seis regiones geográficas: Pampeana, Centro, Cuyo, NOA, NEA y Patagonia, asegurando que se refleje la diversidad física de la población argentina en su totalidad.
Próximos pasos y hallazgos
Infobae comunicó que se conocen los pasos a seguir para llevar a la práctica los hallazgos del organismo, informando que “el trabajo ahora está en manos de la Defensa del Consumidor“, que será el encargado de la siguiente etapa de aplicación de la tabla a la realidad local, tal como lo manda la ley.
Los principales hallazgos del estudio revelan que el 63,5% de los participantes fueron hombres y que, en términos socioeconómicos, el 60,6% de los participantes pertenecían al nivel medio, seguido por el bajo con un 32,2% y el alto con un 2,7%. Además, se observó una variedad significativa en la muestra, predominando el 70% de la misma. Se detallaron variaciones significativas según la edad. Por ejemplo, los valores de centímetros en cadera fueron de 99,1 cm y en cintura de 93,4 cm. En este caso, para esa franja etaria, era de 97,6 cm en cadera, lo que indica que los fabricantes deben adaptar mejor sus alturas a estos valores. Los datos fueron analizados utilizando pruebas estadísticas, como la prueba de Kruskal-Wallis, que confirmaron estadísticamente las diferencias entre regiones.
Consultada sobre este tema, Mercedes Estruch, presidenta de la ONG AnyBody, que integra el Consejo Consultivo que impulsó la ley, consideró que el reciente estudio antropométrico realizado revela una notable diferencia entre las referencias actuales y las necesidades reales de la población. Explicó que normalmente se consideran talles que resultan ser demasiado pequeños en comparación con los cuerpos argentinos, mostrando que el talle sería una referencia que se aproxima a la “L” de las tablas estándar. “Entonces, quiere decir que están siendo chiquitos los talles que tenemos acá en Argentina”, destacó Estruch, apuntando a la necesidad de ajustar para reflejar mejor la realidad local.
Importancia del estudio y su impacto
Más allá de sus aplicaciones prácticas en sectores como el diseño industrial, la medicina y el transporte, la ergonomía también se ve beneficiada. “Tener medidas exactas facilita la creación de productos adaptados al usuario, tales como mobiliario, asientos de vehículos y equipos médicos”, expresan las conclusiones a las que tuvo acceso el medio. En el ámbito de la moda, un sistema unificado perfila una herramienta para combatir problemas de accesibilidad y autoestima que, hasta ahora, se encontraban desajustados a los cuerpos de la población.
A nivel internacional, estudios antropométricos similares han sido implementados en países como Alemania, Reino Unido, México y Estados Unidos, que adoptan el escaneo para modernizar sus sistemas y, como consecuencia, mejorar la experiencia del consumidor al brindar talles coherentes y predecibles. El EAAr se suma a una tendencia que lidera América Latina hacia el respeto por la diversidad de las personas. Un paso futuro marca un antes y un después en la forma de entender el consumo en el país. Los autores del estudio afirman que “la Base de Datos de Medidas Corporales es invaluable y ajusta un punto de referencia”. Detallaron que se propone crear una base que será estándar de referencia, actualizada, y que las marcas deberán ofrecer en el mercado, aunque cada empresa podrá decidir si amplía los talles. “Los talles tendrán que estar nomenclados por primera vez”, añadieron, remarcando que será obligatoria la actualización para mantener la relevancia y adaptarse a los cambios que surjan con el tiempo. Al colocar a la población argentina en el centro, se convierte en un modelo para otros desarrollos y promete facilitar la adecuación de las prendas, así como empoderar a los consumidores para encontrar en las tiendas opciones que celebren sus cuerpos y formas.