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Luego de 15 años se revelan datos inéditos del crimen de Hans Pozo

El asesinato del sujeto sigue causando impacto en las autoridades que realizaron la investigación debido a la crudeza de los hechos.

En un reportaje realizado por 24Horas, el fiscal y las autoridades a cargo de la investigación del caso realizaron declaraciones respecto del mismo tras 15 años de que se hayan presentado los hechos. Fue en un sector eriazo de la población Marta Brunet, en la comuna de Puente Alto, donde se reportó que un perro trasladaba en su hocico un resto humano; así comenzó la historia del escalofriante caso de Hans Pozo.

El fiscal Pablo Sabaj, recuerda que “me llama el fiscal de turno comentándome que se había encontrado un pie humano, luego de la denuncia de un vecino que había visto a su perro con él. Ese fue el día uno del caso Hans Pozo”.

A su vez, añade que “luego apareció una mano en que la forense me dijo que le había medido la temperatura y estaba inferior a la temperatura ambiente. En ese momento, tuvimos la certeza que se trataba de una persona que estaba repartiendo partes de un cuerpo que tenía almacenado”.

Los primeros peritajes y diligencias investigativas no conseguían conocer en un principio, la identidad de la víctima, ya que el homicida se había encargado de no dejar ninguna prueba ni rastro en los órganos. Según señala Sabaj, “partimos de una premisa falsa tratando de identificarlo, porque buscábamos en las presuntas desgracias (…) Pero estábamos en mal camino porque nunca nadie denunció la desaparición porque Hans era una persona en situación de calle”.

Sin embargo, luego de tres días de investigación, hubo un detalle crucial para poder identificar a la víctima: un tatuaje. Si bien el fiscal aseveró que el victimario se había encargado de remover los tatuajes que Pozo tenía en sus brazos, había quedado uno que este poseía en una de sus piernas. Sabaj, afirmaba que “se notaba que era artesanal, de cárcel. A partir de eso, comenzamos a entrevistar a distintos reclusos y uno nos dijo que podía ser `el rusio`, sin nombre”.

Una vez confirmado el hecho de que se trataba del cuerpo de Hans Pozo, comenzó la investigación para dar con el paradero de su asesino. El coronel Miguel Ángel Castro del OS9 de Carabineros, aseguró que la víctima “recibió dos disparos en la nuca estando agachado y después de eso, con una inmensa frialdad, fue cercenado en múltiples trozos que fueron sellados, guardados y refrigerados”.

Además, apuntó a que las bolsas plásticas en las cuales fueron depositados los restos de Pozo fueron claves para encontrar al autor del crimen. Castro, señaló que “logramos identificar a la persona que vendía estas bolsas y que se las había vendido a Jorge Martínez que tenía una heladería y a un familiar que tenía una carnicería”.

Jorge Martínez Arévalo era un comerciante y funcionario municipal, quien mantenía una relación con Hans Pozo. El fiscal Sabaj, cuenta que “cuando concurre la policía a la heladería, él se suicida”.

El OS9 confirmó que en la heladería de Martínez, se encontraron dos marcas de bala que correspondían a los disparos que le había arrebatado la vida a Pozo. Además, se estableció que Jorge se suicidó con la misma arma.

Por último, el coronel Castro detalló que en aquel lugar, encontraron otra prueba, señalando que “en el auto de Martínez había sangre en el asiento trasero. El ADN demostró que era de Hans Pozo”. De momento, la única duda que quedó de la investigación fue si el crimen fue realizado solo por Martínez o con la ayuda de terceras personas.


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