Marta Fort revela su lucha contra la hemiparesia y cómo forjó su carácter desde pequeña

Explora la hemiparesia
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Con más de 900 mil seguidores en Instagram, la joven influencer Marta Fort, hija del recordado Ricardo Fort, compartió en una entrevista su experiencia con la enfermedad que padece desde su nacimiento. En la conversación con Angie Landaburu en el ciclo “Ángeles demonios”, Marta reveló que sufre de hemiparesia, una condición que afecta su motricidad y movilidad en la mitad de su cuerpo.

Descripción de la hemiparesia

Marta, de 21 años, explicó que la hemiparesia es el resultado de haber nacido sin oxígeno durante unos segundos, lo que puede causar secuelas en el cerebro. “En mi caso fue del lado derecho, entonces yo tengo afectada la motricidad y movilidad de la mitad de mi cuerpo”, relató.

La joven destacó que su familia actuó rápidamente ante el diagnóstico y tratamiento. “Gracias a que reaccionaron rápido, mi papá movió cielo y tierra para encontrar los mejores médicos, logré recuperar bastante. Hice —y sigo haciendo— mucha kinesiología. Es un trabajo constante, no termina nunca, depende mucho del grado de afectación”, expresó Marta.

Impacto en la vida personal

Marta también mencionó que ha tenido que enfrentar situaciones difíciles, y que si no hubiera tenido una personalidad fuerte, quizás no las habría afrontado de la misma manera. “Yo creo que, mal o bien, esto me ha hecho tener fuerza”, cerró.

Aspectos médicos de la hemiparesia

La hemiparesia es un síntoma clave de problemas neurológicos que están relacionados con el sistema nervioso. Algunos de estos problemas pueden constituir emergencias médicas potencialmente mortales, según la Clínica Cleveland.

El doctor Alejandro Andersson, neurólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA), explicó que esta condición neurológica se caracteriza por una disminución parcial de la movilidad en un lado del cuerpo, afectando la coordinación del brazo y la pierna, e incluso, en algunos casos, la musculatura facial del mismo lado.

Las dificultades que pueden presentarse incluyen problemas para caminar, pérdida de equilibrio y torpeza al mover la mano, lo que reduce la capacidad para realizar tareas cotidianas. Estas manifestaciones no son en sí mismas, sino que son el resultado de una lesión o alteración en el cerebro, generalmente en el hemisferio opuesto al lado afectado del cuerpo.

Causas de la hemiparesia

Las causas de la hemiparesia son diversas, siendo el accidente cerebrovascular (ACV) una de las más frecuentes. Este puede ser isquémico, debido a la obstrucción de una arteria, o hemorrágico, por la rotura de un vaso sanguíneo, lo que daña las áreas responsables del control motor.

Otra causa importante son los traumatismos craneales, que pueden dañar regiones cerebrales motoras. También se pueden producir tumores, tanto benignos como malignos, que comprimen o invaden zonas vinculadas al movimiento. Infecciones del sistema nervioso central, como la encefalitis o abscesos cerebrales, pueden afectar las áreas motoras y generar hemiparesia.

En personas jóvenes y adultos, otras causas posibles incluyen malformaciones arteriovenosas, cavernomas que sangran, y enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple, que afectan la conducción nerviosa. En la infancia, la hemiparesia puede ser consecuencia de la parálisis infantil, que se origina durante el embarazo, el parto o los primeros años de vida.

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas de la hemiparesia pueden variar en intensidad. Según la Universidad de Navarra, los síntomas incluyen debilidad, dificultad para caminar, pérdida de equilibrio, rigidez y espasticidad, así como problemas para realizar movimientos precisos.

El diagnóstico de la hemiparesia incluye varios pasos:

  • Historia clínica
  • Examen físico neurológico
  • Imágenes diagnósticas
  • Pruebas de laboratorio

El tratamiento para la hemiparesia generalmente incluye un programa de rehabilitación intensivo y personalizado, que abarca movilidad, terapia ocupacional para mejorar la autonomía en las actividades diarias, estimulación eléctrica funcional para activar los músculos debilitados, y técnicas especializadas como el concepto Bobath, que trabaja sobre la postura y el movimiento normal.

Aunque siempre es posible la recuperación completa, la intervención precoz y la constancia en el tratamiento permiten que muchas personas logren mejoras significativas en su funcionalidad y calidad de vida. Según la Universidad de Navarra, el tratamiento puede incluir rehabilitación física, terapia ocupacional, medicamentos y, en algunos casos, cirugía.