El mercado inmobiliario en Estados Unidos sigue enfrentando precios elevados, con un costo promedio de las casas que alcanza los USD 425.000 y tasas hipotecarias que superan el 6%. Este escenario contrasta drásticamente con los valores observados al inicio de la pandemia de Covid-19, cuando el precio regular de una vivienda era de USD 280.000 y los compradores se beneficiaban de intereses inferiores al 3%, según informó NBC News. A pesar de esta situación, todavía existen zonas en el país donde las viviendas son más accesibles, especialmente en algunas ciudades del noreste y medio oeste, donde la mediana de precios se mantiene por debajo de USD 300.000.
Las cinco ciudades más accesibles
Un reciente informe de Realtor.com ha identificado a Pittsburgh (Pensilvania), Detroit (Michigan), Buffalo (Nueva York), Rochester (Nueva York) y St. Louis (Misuri) como las cinco ciudades estadounidenses donde el costo de las viviendas no supera los USD 300.000. Estas ciudades, además de tener precios relativamente bajos, comparten un perfil económico particular, caracterizado por un crecimiento laboral y poblacional lento en comparación con otras áreas de Estados Unidos, lo que contribuye a mantener sus mercados inmobiliarios asequibles. En particular, Pittsburgh encabeza la lista con un costo promedio de hogar de USD 245.000.
Dinámica del mercado en Pittsburgh
Según el economista Ralph McLaughlin, la dinámica en Pittsburgh ha cambiado de un mercado dominado por vendedores a uno neutral, lo que otorga mayor poder de negociación a los compradores. “Estamos viendo que el inventario sigue aumentando y las viviendas tardan más en venderse; algunos están reduciendo precios”, comentó en una entrevista con CNBC.
Factores que influyen en la asequibilidad
La asequibilidad de estas urbes está relacionada en gran medida con su historia económica. Muchas de ellas experimentaron un auge en décadas pasadas gracias a las industrias automotriz y manufacturera, pero ahora forman parte del llamado Cinturón Óxido, regiones que han sufrido pérdidas de empleos y estancamiento demográfico. “Estos factores han generado presión a la baja sobre los precios, haciendo que crezca mucho aquí en comparación con el resto del país”, indicó el análisis sobre Detroit, que con un costo promedio de USD 277.000 se posiciona como la segunda ciudad más accesible. Esta ciudad, que alguna vez fue un centro de la industria estadounidense, ahora ofrece una buena calidad de vida para quienes buscan alternativas asequibles.
Oportunidades para trabajadores remotos
Se ha sostenido que los trabajadores remotos que perciben ingresos de ciudades caras como Nueva York, San Francisco o Los Ángeles encuentran en estas áreas una opción interesante para vivir. “Si tienes un empleo remoto bien remunerado, tu dinero rinde más en este tipo de mercado”, explicó un analista del sector.
Accesibilidad en el contexto actual
Para aquellos que sienten frustración ante los altos precios de compra en la mayoría de los centros urbanos, estas ciudades representan una oportunidad valiosa. Aunque ofrecen las mismas ventajas que Nueva York, presentan opciones viables sin necesidad de renunciar a la calidad de vida. Con el cambio hacia un equilibrio en las áreas, la flexibilidad geográfica permite a los compradores encontrar opciones que se ajusten a sus necesidades y presupuesto, aprovechando un contexto de precios estables en el mercado inmobiliario.