La ciudad de Corrientes ha inaugurado una nueva plaza en homenaje a uno de los principales referentes de la democracia liberal en Argentina y fundador del Partido Demócrata Progresista (PDP), Lisandro De la Torre, en conmemoración de su legado a 110 años de su fundación. Durante el evento, se destacó la importancia de los valores que De la Torre promovió, tales como la autonomía municipal, el liberalismo y la ética en la gestión pública. El acto fue encabezado por Óscar Moscariello, secretario general del PDP, quien enfatizó que el presidente actual sigue estos principios al impulsar un Estado que sea eficiente y transparente.
Inauguración de la plaza en Corrientes
La inauguración de la plaza se llevó a cabo en un acto que evocó los ideales de ética y transparencia que caracterizaron la vida de Lisandro De la Torre. En su discurso, Moscariello recordó que los pilares de la política de De la Torre se basaban en la democracia, el liberalismo y la gestión pública, afirmando: “Los pilares se basaban en democracia, liberalismo, municipal pública, eso destacó política”.
Ética y transparencia en la gestión pública
Moscariello también hizo hincapié en cómo De la Torre se opuso a la corrupción, abogando siempre por un manejo transparente de los recursos públicos. Según sus palabras, esta nueva plaza no solo es un espacio físico, sino que también servirá como un símbolo para recordar y difundir esos valores entre los ciudadanos.
El legado de Lisandro De la Torre, conocido como el “Fiscal de la Patria”, se caracteriza por su coherencia y honestidad, así como por su visión centrada en el respeto a la libertad individual en el ámbito político. Su firme rechazo a los abusos de poder lo consolidó como una figura de referencia en la historia argentina.
Vínculo con el presente
Moscariello resaltó la afinidad que comparte con el actual mandatario, quien también promueve un “Estado eficiente” y una “gestión pública” que trabaje en sintonía con los principios del PDP. En este sentido, se destacó que el partido está comprometido con la promoción de un modelo de gobierno basado en la administración del Estado que respete los valores de la democracia y la ética pública.