Escabrosos detalles se revelaron esta mañana durante la formalización de Jorge Escobar, único imputado por la muerte de Tomás Bravo, de tres años. Encontrado sin vida en un terreno eriazo cercano a su hogar tras 10 días de búsqueda.
La Fiscalía estableció que la causa de muerte del menor se debió a asfixia, puesto que el cuerpo no mostraba señales de golpes o cortes de ningún tipo.
“En ese contexto, el imputado traicionando esa confianza depositada por la madre del niño, lo trasladó a un sitio, aproximadamente a dos kilómetros de la casa familiar, y aprovechando la ausencia de personas y lo desolado de éste, valiéndose de la superioridad de su fuerza y -en razón esto- obrando sobre seguro y con la intención de matar, ejerce sobre el niño maniobra de introducción de algún elemento de carácter contundente, elástico, no determinado, en su boca generándole una asfixia que posteriormente le genera la muerte”.
La defensa de Escobar establece que las pruebas en contra del imputado no son suficientes para establecer su culpabilidad, asegurando que el tío-abuelo de Tomás ha colaborado durante toda la investigación.
La versión del imputado establece estaba con el menor para escuchar el partido de Colo Colo contra Universidad de Concepción y que tras finalizar el partido vio que unas vacas que cuidaba se escapaban, dejando al menor solo por un momento en donde asegura le perdió el rastro.
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