Un enfoque preventivo que combina ejercicio, alimentación saludable y apoyo psicológico podría transformar la experiencia de los pacientes que se someten a cirugías mayores. Según un estudio realizado en Canadá, las personas que adoptan hábitos saludables antes de una operación tienen menos probabilidades de enfrentar complicaciones postoperatorias y disfrutan de una recuperación más rápida. Esta estrategia, conocida como “prehabilitación“, puede reducir el riesgo de complicaciones hasta un 50 por ciento.
Impacto del ejercicio y la dieta en la cirugía
El análisis incluyó registros médicos de 15,684 pacientes y reveló que aumentar los niveles de actividad física antes de una cirugía planificada tiene una reducción significativa en los riesgos. Aquellos que incorporaron el ejercicio de manera regular en su rutina previa experimentaron una disminución del 50% en las complicaciones postoperatorias. Además, una dieta rica en proteínas y equilibrada contribuyó a este resultado, mostrando un impacto positivo en el tiempo de hospitalización.
Los pacientes que adoptaron ambos cambios en su estilo de vida pasaron, en promedio, 1.22 días menos en el hospital en comparación con aquellos que no realizaron modificaciones en su estilo de vida.
Relevancia emocional de la prehabilitación
Más allá de los beneficios físicos, el estudio destacó la relevancia emocional del proceso de prehabilitación. Los resultados del estudio indicaron que los pacientes que recibieron orientación médica sobre qué esperar durante su estancia hospitalaria lograron manejar sus expectativas de manera más eficiente, lo que contribuyó a que la experiencia fuera menos traumática.
Daniel McIsaac, anestesiólogo del Hospital Ottawa y autor principal del estudio, enfatizó en un diálogo con Daily Mail que la prehabilitación puede ser una herramienta clave para mejorar los resultados quirúrgicos, especialmente en adultos mayores. “La prehabilitación beneficia a los adultos que se preparan para una cirugía“, afirmó McIsaac.
Complicaciones comunes en pacientes mayores
En el contexto del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, se estima que el 44% de los pacientes mayores enfrentan complicaciones comunes, que incluyen infecciones, hemorragias internas y accidentes cerebrovasculares, entre otros problemas graves. Los hallazgos del estudio canadiense sugieren que es crucial abordar estas cifras alarmantes.
La investigación abre la puerta a explorar programas personalizados. Por ejemplo, los investigadores planean estudiar cómo ejercicios específicos, como el fortalecimiento de piernas, podrían beneficiar a los pacientes que se someten a cirugía de rodilla.
Cambio de paradigma en la preparación quirúrgica
Este cambio de paradigma en la preparación representa una forma en que los profesionales de la salud pueden abordar la atención quirúrgica, centrándose no solo en la rehabilitación postoperatoria, sino también en la preparación previa a la cirugía. Esta perspectiva pone énfasis en la calidad de vida de los pacientes.
El estudio demostró que adoptar un enfoque integral y preventivo en la atención quirúrgica puede reducir la posibilidad de complicaciones y acelerar la recuperación. Estos hallazgos subrayan la importancia de adoptar un enfoque preventivo en la atención quirúrgica, lo que tiene el potencial de beneficiar a miles de pacientes en todo el mundo.
