Litografías de Salvador Dalí, halladas tras 50 años, se venden en Londres a precios récord. Obras vibrantes y decorativas que cautivan a coleccionistas.
Once litografías del reconocido artista español Salvador Dalí, que habían permanecido guardadas en un garaje de Londres durante un periodo de 50 años, fueron subastadas el lunes en la capital británica a precios que superaron las estimaciones iniciales. La información fue proporcionada por la casa de subastas Hansons Richmond. Las obras del célebre pintor surrealista catalán, quien falleció en 1989 a la edad de 84 años, fueron descubiertas por un vendedor mientras realizaba labores de limpieza en el lujoso barrio de Mayfair, en Londres.
Estas litografías habían sido adquiridas en la década de 1970 por un precio de 500 libras (aproximadamente 670 dólares) en una galería de arte que cerró sus puertas. Chris Kirkham, director asociado de Hansons Richmond, comentó a la agencia AFP que cada lote se vendió a un precio que superó las estimaciones iniciales, las cuales oscilaban entre 700 y 940 dólares. La obra que generó mayor interés fue una litografía a color que presenta personajes desnudos, la cual es una edición limitada firmada por el propio Dalí. Esta pieza alcanzó un precio de venta de entre 4,900 y 6,550 dólares.
En comparación, la obra de Dalí que ostenta el récord de venta es “Retrato de Paul Éluard”, creada en 1929, que fue vendida en 2011 por una suma astronómica de 13,5 millones de dólares en Sotheby’s, Londres. Sin embargo, la subasta en Richmond destacó por atraer una demanda “excepcional” a nivel mundial. Kirkham subrayó que “es un atractivo duradero”, refiriéndose a la calidad y el color vibrante de las litografías, lo que las hace comercialmente viables y adecuadas para cualquier hogar.
El director asociado también mencionó que “son bonitas, grandes decorativas, tienen buena combinación de cosas”, lo que contribuye a su atractivo en el mercado. Este evento es un ejemplo de cómo la línea de subastas ha permitido que más compradores privados accedan a obras de arte, en un entorno competitivo. Kirkham relató que “una señora compró hoy tres litografías. Vio la prensa y quiso tenerlas en casa, para ponerlas en la pared”. Este tipo de ventas, según él, estaban destinadas principalmente a profesionales que buscaban revender los objetos adquiridos.
