
Una mujer británica, Nikki Pegram, sufre de amnesia anterógrada tras un accidente que le ocurrió hace nueve años, lo que le impide recordar eventos recientes de su vida.
El accidente que cambió la vida de Nikki Pegram
Nikki Pegram, residente en el distrito de Wellingborough, en el condado de Northamptonshire, Inglaterra, experimentó un cambio drástico en su vida el 15 de octubre de 2014. En ese momento, a sus 28 años, Pegram sufrió una caída que resultó en un golpe en la cabeza contra una barra de metal. Este accidente le provocó una grave pérdida de memoria, específicamente amnesia anterógrada, que le impide recordar cualquier cosa que haya sucedido después de la fecha del accidente.
La vida antes del accidente
Antes de este incidente, Nikki llevaba una vida normal, siendo madre de un hijo pequeño y trabajando como gerente de un pub. Su vida cotidiana incluía disfrutar de momentos con su pareja, Chris Johnston. Sin embargo, una lesión en la rodilla la llevó a buscar atención médica en el Hospital Kettering General, donde, tras una visita aparentemente rutinaria, sufrió el accidente que cambiaría su vida para siempre.
Las secuelas de la amnesia anterógrada
El golpe en la cabeza provocó una convulsión de dos horas y, desde entonces, Nikki ha estado lidiando con la amnesia anterógrada. Esta condición significa que, aunque puede recordar que es madre, no tiene la capacidad de recordar las actividades que realiza a lo largo del día. Cada mañana, se despierta creyendo que es el 15 de octubre de 2014. En una entrevista con el Daily Mail, Nikki expresó: “Soy la Drew Barrymore de la vida real en 50 First Dates, pero la amnesia no es tan divertida ni cómica como la película la hace parecer. Me he perdido la Navidad, las vacaciones familiares e incluso mi propio cumpleaños porque no puedo recordar nada después del accidente”.
El diario como herramienta de memoria
Para ayudar a manejar su condición, Nikki ha comenzado a utilizar un diario azul, que tiene la instrucción en la portada: “Lee tan pronto como te levantes”. Este cuaderno contiene notas sobre su hijo Freddy, quien tenía cinco años en el momento del accidente, y también incluye recordatorios sobre su pareja, Chris, asegurándole que no debe dudar de él. Chris Johnston, en una conversación con la BBC, comentó que Nikki lee el diario cada mañana para intentar mantener una rutina y recordar lo que ha sucedido en su vida.
Impacto emocional y social
La vida de Nikki ha sido profundamente afectada por su condición. Chris describe que hay días en los que ella se siente muy deprimida y tiene miedo, mientras que en otros días parece estar mejor. Sin embargo, Nikki solo puede retener nuevos recuerdos durante aproximadamente 15 horas, después de lo cual su memoria se vuelve “borrosa”. Ella misma ha declarado: “Vive al día: no sabe qué hizo ayer, ni la semana pasada, ni el mes pasado”. Chris también ha mencionado que depende de su diario y de él para recordar lo que ha sucedido.
Desafíos en la vida diaria
Nikki ha compartido que lo último que recuerda es haber estado en la sala de enfermeras recibiendo los resultados de una radiografía. Su condición no solo afecta su memoria, sino que también le impide aprender nuevas habilidades. Rob Poppleton, un consultor clínico en neuropsicología, explicó que la amnesia anterógrada interrumpe la capacidad de aprender nueva información, lo que resulta angustiante tanto para Nikki como para su familia y cuidadores.
Problemas con el subsidio por discapacidad
A pesar de su condición, Nikki ha enfrentado dificultades adicionales. Después de una reevaluación de sus necesidades, le fue retirado más de £200 en subsidio por discapacidad, ya que se determinó que podía caminar 200 metros y hablar. Nikki expresó su frustración al decir: “Si me enviaran a trabajar ahora, no recordaría que conseguí un nuevo empleo”. Chris también comentó que Nikki fue declarada apta para trabajar, a pesar de que su capacidad para recordar un día completo es limitada, lo que le impide llevar una vida normal.