La Resolución 2254 de la ONU: ¿clave para la nueva era en Siria tras el derrocamiento de Assad?

Análisis de la Resolución 2254 de la ONU: ¿esperanza o desilusión para Siria?
Análisis de la Resolución 2254 de la ONU: ¿esperanza o desilusión para Siria?

El conflicto en Siria ha tomado un nuevo rumbo tras el derrocamiento del presidente Bashar Al Assad, y la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada hace casi una década, se considera crucial para el futuro del país. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, afirmó la semana pasada en Nueva York que “el pueblo de Siria se encuentra en un momento histórico y un momento de oportunidad. Esa oportunidad no se puede desaprovechar”. Guterres subrayó que el proceso de transición debe estar guiado por los principios de la Resolución 2254. Diplomáticos de alto nivel, como el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, han expresado opiniones similares sobre la importancia de esta resolución.

El contexto de la Resolución 2254

El Consejo de Seguridad emitió una declaración la semana pasada que respalda esta postura, a pesar de las divisiones que ha habido en el organismo respecto a Siria. Rusia, un miembro permanente del Consejo y aliado del régimen de Assad, ha bloqueado en múltiples ocasiones las iniciativas del Consejo relacionadas con Siria, incluyendo la entrega de ayuda humanitaria y la investigación sobre el uso de armas químicas por parte del gobierno sirio. Sin embargo, tras la caída del régimen de Assad, Rusia ha adoptado una postura más conciliadora respecto al trabajo del Consejo de Seguridad en Siria.

¿Qué implica la Resolución 2254?

La Resolución 2254 fue aprobada por unanimidad en 2015, en un momento en que la guerra civil siria se intensificaba. Esta resolución se diseñó como la base para las conversaciones de alto al fuego y aboga por una transición pacífica del poder desde la dictadura hacia un sistema democrático. La familia Assad ha gobernado Siria desde 1971, caracterizándose por la represión violenta de la disidencia política.

Las revueltas pacíficas de 2011, en el contexto de la “Primavera Árabe”, llevaron a un conflicto armado entre el gobierno y los rebeldes. La Resolución 2254 establece que cualquier alto al fuego debe incluir la creación de un nuevo gobierno de transición inclusivo y la redacción de una nueva Constitución, con el objetivo de destituir a Assad y llevar a cabo elecciones libres y justas. La resolución enfatiza que este proceso debe ser liderado por los sirios, con el apoyo de la ONU. La frase más citada de la resolución es: “La única solución sostenible a la crisis actual en Siria es a través de un proceso político inclusivo y liderado por los sirios que satisfaga las aspiraciones legítimas del pueblo sirio”. Además, la resolución reafirma la integridad territorial de Siria, la independencia nacional, la unidad social y un sistema de gobierno no sectario.

Origen de la Resolución 2254

La Resolución 2254 se fundamenta en el Comunicado de Ginebra de junio de 2012, que fue resultado de conversaciones en Ginebra, Suiza, por el Grupo de Acción para Siria, respaldado por la ONU. Este grupo incluía a ministros de Asuntos Exteriores de países árabes, la UE, EE.UU., el Reino Unido, Turquía, China y Rusia, pero no contó con la participación de sirios. El Consejo de Seguridad respaldó el Comunicado de Ginebra en 2013, pero la Resolución 2254 proporcionó pasos más concretos para poner fin al conflicto.

La vigencia de la Resolución 2254

A pesar de su importancia, algunos analistas han señalado que aplicar la Resolución 2254 en la actualidad es como “recetar medicamentos para una enfermedad que ya no existe”. Algunos aspectos de la resolución ya no son aplicables, como las negociaciones entre la oposición y el gobierno sirio encabezado por Assad, dado que este gobierno ha sido derrocado.

El actual líder del gobierno sirio, Ahmad Al Shareh, quien lideró la ofensiva que derrocó al régimen, ha expresado su apoyo a la Resolución 2254, aunque también ha indicado que necesita ser actualizada para reflejar las nuevas realidades en el terreno. En una reunión reciente con el Enviado Especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, Al Shareh sugirió que la resolución debe adaptarse a la situación actual.

Perspectivas para el futuro

A pesar de las críticas, la Resolución 2254 sigue siendo la propuesta más viable para guiar la transición en Siria. Richard Gowan, director de la ONU en el grupo de expertos Criss Group, comentó que es más sencillo para los miembros del Consejo de Seguridad adherirse a los principios de la 2254 que desarrollar un nuevo plan para el papel de la ONU en Siria.

La resolución podría servir como base para un “diálogo sirio-sirio” que incluya a un amplio espectro de participantes, como individuos confiables, tecnócratas y expertos, según Yahya al Aridi, profesor universitario y ex portavoz de la oposición siria. Para que la transición tenga éxito, debe ser llevada a cabo por sirios para sirios, aunque con asistencia externa, como sostiene Carl Bildt, exprimer ministro y exministro de Asuntos Exteriores de Suecia.