Causas y soluciones para la deficiencia de vitamina D que afectan tu salud

Explora las causas y soluciones para la deficiencia de vitamina D.
Explora las causas y soluciones para la deficiencia de vitamina D.

La vitamina D es un nutriente esencial para el funcionamiento del cuerpo humano, crucial para la salud ósea y el sistema inmune. Su deficiencia puede ser consecuencia de la falta de exposición solar o de problemas en la absorción, que pueden verse agravados por ciertas enfermedades y medicamentos. Entre los síntomas de la deficiencia de vitamina D se incluyen el dolor óseo, la debilidad muscular y la fatiga. Para confirmar la deficiencia, se recomienda realizar un análisis de sangre, especialmente en grupos de riesgo como las personas con piel oscura o condiciones digestivas. El tratamiento para la deficiencia de vitamina D abarca la administración de suplementos de vitamina D2 y vitamina D3, junto con ajustes dietéticos adecuados.

Baja vitamina D: causas, síntomas y soluciones

Lo esencial

La vitamina D es fundamental no solo para mantener los huesos fuertes, sino también para prevenir enfermedades crónicas. Los médicos enfatizan la importancia de un diagnóstico temprano y un enfoque preventivo, especialmente en poblaciones de alto riesgo y durante las temporadas con menos luz solar. Este nutriente es clave para la absorción de calcio, lo que ayuda a que los huesos se mantengan fuertes. Además, es vital para el movimiento y la transmisión de mensajes nerviosos, así como para el fortalecimiento de las defensas del organismo, según aclaró la Oficina de Suplementos Dietarios de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Factores que contribuyen a la deficiencia

La deficiencia de vitamina D puede estar relacionada con la incapacidad del cuerpo para absorber suficiente cantidad de este nutriente a través de los alimentos. También puede verse afectada por medicamentos que interfieren con la capacidad del organismo para convertir y absorber la vitamina D. Tras el invierno, algunas personas pueden verse afectadas por la insuficiencia de vitamina D. Matthew Goldman, especialista en medicina familiar de la Clínica Cleveland en Florida, EE.UU., explicó que “por lo general, hay menos exposición al sol durante el invierno. La gente usa más capas en esta época del año, lo que resulta en una menor exposición solar”. Para aumentar la ingesta de vitamina D, se recomienda consumir alimentos ricos en este nutriente, como el salmón, los champiñones, el atún, la caballa, el hígado de res, el queso y la yema de huevo.

Consecuencias de la deficiencia

Los síntomas iniciales de la deficiencia de vitamina D pueden incluir fatiga y calambres musculares, que son a menudo los primeros signos de raquitismo infantil. Según el organismo federal de EE.UU., las cantidades promedio diarias recomendadas de vitamina D son de microgramos. Las causas de la disminución de los niveles de vitamina D pueden clasificarse en dos categorías principales: la obtención insuficiente a través de la alimentación y el desarrollo de problemas en la utilización de la vitamina D. A veces, aunque una persona consuma vitamina D de manera eficiente, puede haber condiciones específicas, como la fibrosis quística, la enfermedad de Crohn o la celiaquía, que impiden que los intestinos absorban correctamente este nutriente. Además, un índice de masa corporal mayor a 30 está vinculado a que las células de grasa retienen la vitamina D, impidiendo su liberación adecuada. Las enfermedades renales y hepáticas también pueden ser un problema, ya que estas afecciones reducen las enzimas necesarias para transformar la vitamina D en su forma activa, afectando así su disponibilidad en el cuerpo. Otros factores, como la edad avanzada y la cantidad de melanina en la piel, también aumentan el riesgo de deficiencia.

Impacto en la salud

Las consecuencias de la deficiencia de vitamina D pueden ser graves y prolongadas, provocando retraso en el crecimiento en niños, así como osteomalacia, osteopenia y osteoporosis en adultos, según la plataforma BMJ Best Practice. Además de los efectos esqueléticos, ahora se reconoce que la carencia de vitamina D está asociada con muchas enfermedades crónicas, incluyendo cáncer, enfermedades autoinmunes, diabetes tipo 2, cardiopatías, hipertensión, y disfunciones neurocognitivas, así como infecciones, incluidas las infecciones de las vías respiratorias, la tuberculosis y el COVID-19, así como la esquizofrenia.

Cómo aumentar los niveles de vitamina D

Para corregir la deficiencia de vitamina D, se recomienda la administración de dosis terapéuticas seguidas de un mantenimiento adecuado. Los expertos de la plataforma BMJ Best Practice afirmaron que “es necesario un reemplazo adicional de 1,25-hidroxivitamina D y uno de sus análogos activos en caso de alteraciones del metabolismo, incluyendo en pacientes con enfermedades crónicas”. Para saber si una persona padece deficiencia de vitamina D, se puede medir la concentración de 25-hidroxivitamina D en sangre, expresada en nanogramos por mililitro (ng/mL). En Estados Unidos, se considera que un resultado de 12 ng/mL es demasiado bajo y podría debilitar y perjudicar la salud. El médico Ramiro Heredia, del Hospital Clínicas José San Martín de la Universidad de Buenos Aires, comentó: “Aún no hay una frecuencia estandarizada para medir los niveles en personas sanas. Pero debería prestarse atención a este tema, ya que el déficit es un problema real”. Heredia también sugirió que “en caso de duda, es mejor consultar con el médico de cabecera”.