Los dirigidos por Ronald Koeman tuvieron una gran actuación en cuanto a su desempeño futbolístico, haciéndose cargo del balón, buscando generar ocasiones constantemente y atacar el arco contrario, pero el marcador de la ida favoreció al Paris Saint Germain y le permitió especular un poco más con el resultado, esperando algún contragolpe para hacer daño.
El Barcelona fue protagonista desde el comienzo del partido, poniendo las condiciones desde el juego y manejando la pelota en campo contrario, causándole problemas al mediocampo y a la defensa del conjunto parisino. El primer remate de peligro llegó al minuto 17’, luego de que Keylor le atajara un remate cruzado a Dembelé.
Cinco minutos más tarde, el guardameta costarricense siguió siendo protagonista, luego de desviar un potente disparo de Sergiño Dest, que terminó rebotando en el travesaño. Los blaugranas seguían dominando el encuentro, hasta que al minuto 27’ Lenglet le cometiera un penal a Icardi, luego de pisarlo dentro del área.
Mbappé se encargó de convertir desde los doce pasos a los 30’ de la primera mitad y estableció en 1-0 parcial en el partido. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que el Barcelona volviera a meterse en el cotejo, ya que Lio Messi marcó con un potente zurdazo desde fuera del área.
El duelo continuaba 1-1 en el parcial y al minuto 45’, el juez Taylor dictaminó penal en favor del Barcelona, tras una patada de Kurzawa sobre Griezmann en una disputa de balón. Messi fue el encargado de patearlo, sin embargo, el portero Keylor Navas le negó la posibilidad del gol, ya que le atajó el remate.
La segunda mitad comenzó siendo muy disputada en la mitad de la cancha, en donde la primera ocasión clara de peligro llegó al minuto 60’, luego de que Marquinhos le bloqueara un remate muy cerca del arco a Messi. Además, Keylor tuvo una excelente atajada en el minuto 69’, tras un cabezazo de Sergio Busquets generado por un lanzamiento desde el córner.
De allí en más, los azulgranas siguieron controlando el partido y la posesión del balón, aunque no con la misma intensidad del primer tiempo, entendiendo que el desgaste realizado había sido duro. De todas maneras, el Paris Saint Germain no pudo mostrar su mejor versión y presentó una imagen muy distinta al partido por la ida.
El Barcelona continúo buscando e intentando adelantarse en el marcador, pero no pudo concretar las ocasiones generadas y se mantuvo el 1-1. Finalmente, los blaugranas quedaron eliminados de la competición con un global de 5-2 en contra.
Cabe destacar, que hace más de 16 años que no se vivían unos cuartos de final de Champions League sin Lio Messi y sin Cristiano Ronaldo, lo que refleja la ardua competencia y los difíciles momentos que atraviesan el argentino y el portugués en sus respectivos conjuntos.
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