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Pedro Castillo asume como presidente de Perú

El flamante mandatario peruano prometió "cambios, no parches o reformas".

Castillo, nuevo presidente de Perú, asume su cargo.
Castillo, nuevo presidente de Perú, asume su cargo.

Maestro de escuela rural, salió del anonimato tras liderar una huelga del magisterio, hoy nuevo presidente de Perú. Pedro Castillo, el primer mandatario peruano sin lazos con las élites política, económica y cultural.

“No más pobres en un país rico”, repitió en su campaña el abanderado de Perú Libre, un minoritario partido que se define como “marxista leninista”.

Conquistó el sentimiento de indignación de los peruanos y superó por estrecho margen a la derechista Keiko Fujimori (hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori) en el balotaje.

Nació en Puña, distrito de Chota, en la región norteña de Cajamarca, y es profesor hace 24 años. Es el tercero de nueve hermanos y sus padres son campesinos analfabetos. En campaña prometió “cambios, no parches o reformas”.

A sus 51 años, Pedro Castillo es “el primer presidente pobre de Perú”, según lo definió el analista Hugo Otero para France-Presse.

Su esposa es evangélica y él católico. En el patio de su casa hay un cuadro de Jesús rodeado de ovejas con la leyenda “Jehova is my shepherd” (Jehová es mi pastor).

Acostumbra citar pasajes bíblicos cuando apela a su moral conservadora para justificar su rechazo al aborto, al matrimonio homosexual y la eutanasia. Su propuesta electoral se basó en una tríada: salud, educación y agricultura, los sectores prioritarios para impulsar el desarrollo nacional.

Prometió un millón de empleos en un año y niega que pretenda confiscar los fondos de pensiones de los trabajadores, como aseguran sus críticos.

Pedro Castillo dijo que expulsará a los extranjeros que cometan delitos, en alusión a los migrantes venezolanos que llegaron desde 2017. Con el fin de combatir la inseguridad plantea restablecer la pena de muerte.

Pedro Castillo: “No somos chavistas”

Perú Libre es uno de los pocos partidos peruanos de izquierda que defiende al régimen del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.

Sus propuestas económicas inquietaron a las multinacionales por sus promesas de nacionalización y un Estado mas activo, lo que le valió comparaciones con el “socialismo bolivariano” de Venezuela.

El nuevo presidente de Perú ha intentado calmar las aguas. “No somos chavistas, no somos comunistas, nadie ha venido a desestabilizar a este país, somos trabajadores, somos luchadores, somos emprendedores”, declaró ante una multitud en Lima.

Su principal asesor económico, Pedro Francke, aseguró que los cambios que promueven no tienen “nada que ver con la propuesta de Venezuela”.

“No haremos expropiaciones, estatizaciones, controles de precios, ni un control de cambios que haga que no puedas comprar, vender y sacar los dólares del país”, dijo Francke.