
El 25 de julio de 2024 se estrenó Deadpool y Wolverine, una de las películas más anticipadas del año, generando grandes expectativas entre los aficionados al Universo Cinematográfico de Marvel (UCM). La inclusión de este personaje en el canon de la franquicia representa un hito significativo, marcando un cambio importante en la narrativa gracias a la exploración del concepto multiversal. Sin embargo, este revuelo no solo se sintió entre los seguidores de la saga, sino que también provocó un considerable movimiento dentro de The Walt Disney Company, lo que llevó a momentos de seriedad y a la necesidad de establecer límites.
El personaje de Deadpool es conocido por su humor oscuro y su irreverencia, lo que llevó a que su contenido fuera sometido a la previa fiscalización de algunos ejecutivos de la compañía, incluyendo a Kevin Feige, presidente de Marvel Studios. Como resultado de esta supervisión, se definieron ciertos márgenes y temas que fueron considerados ‘prohibidos’ para el antihéroe. Recientemente, se informó sobre un chiste que hacía referencia directamente a Mickey Mouse y a los X-Men, el cual fue censurado y eliminado del guion final.
En una conversación con el programa Actors on Actors de Variety, Ryan Reynolds reveló otro límite que le impusieron para la película. El actor había propuesto una idea en la que su personaje, Wade Wilson, no se asociaba con Wolverine, sino con un personaje que se encuentra muy alejado del universo de los superhéroes: el cazador que mató a la madre de Bambi. Reynolds comentó en tono humorístico: “Propuse una película de dos personajes: yo y el cazador que le disparó a la madre de Bambi. La respuesta fue: ‘No tocamos a Bambi, Ryan’. Vale, no tocamos a Bambi”.
La idea, que claramente no prosperó, fue rápidamente desechada por Disney. Según Reynolds, el estudio fue contundente en su negativa, protegiendo la imagen intocable del icónico personaje animado. A pesar de este rechazo, Ryan Reynolds y el director Shawn Levy continuaron explorando conceptos para la película. Finalmente, decidieron optar por una trama multiversal ambiciosa que combina el sarcasmo característico de Deadpool con una buena dosis de nostalgia para los fanáticos de los X-Men.
Este enfoque resultó en una película repleta de cameos y momentos emocionantes, con numerosos guiños a los seguidores de los mutantes, lo que sin duda cautivó a la audiencia.