
Malas noticias para el sector automotriz. Las políticas arancelarias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, están afectando gravemente a un modelo de automóvil conocido: el Audi Q5. Este vehículo, que se encontraba entre los más vendidos por la marca alemana en el mercado norteamericano, enfrenta serias dificultades para su comercialización debido a la reestructuración del comercio global promovida por Trump, lo que ha generado problemas significativos para varios fabricantes de automóviles.
Impacto de los aranceles en el Audi Q5
Fuentes cercanas a la dirección de Audi han informado a Bloomberg que el modelo, cuyo precio asciende a US$ 45.000 (aproximadamente $43.269.230), es uno de los más perjudicados por las nuevas políticas arancelarias. Las dificultades para su venta se deben principalmente a un arancel del 25% aplicado a los automóviles importados y a sus componentes que no sean de origen estadounidense. Además, se suma un gravamen adicional del 25% sobre los envíos provenientes de México, país donde se fabrica el vehículo.
Consecuencias adicionales de las políticas comerciales
A esta situación se le añade una tasa del 2,5% que se aplica a México por no cumplir con el acuerdo de libre comercio que fue negociado durante el primer mandato de Trump. Ambrose Conroy, director ejecutivo de Seraph, una consultora que colabora con fabricantes de automóviles, comentó al respecto: “el Q5 es un buen auto, pero si lo fabrican allí, no pueden venderlo”.
Producción y ventas del Audi Q5
Desde el inicio de operaciones de la planta de San José Chiapa en 2016, Audi ha producido más de un millón de unidades del modelo Q5. Este vehículo ha sido el más vendido en Estados Unidos, representando aproximadamente un tercio de las 42.710 unidades entregadas en el primer semestre de este año.
Retención de vehículos en puertos
Un portavoz de Volkswagen, la empresa matriz de Audi, ha indicado que la compañía está reteniendo sus vehículos que están sujetos a aranceles en los puertos de Estados Unidos hasta que se determine el costo total de la factura arancelaria. Matthias Schmid, analista del sector automotriz en Alemania, ha expresado que los ejecutivos de la industria requieren estabilidad a largo plazo para poder gestionar sus operaciones. “Instalar fábricas de automóviles lleva de tres a cuatro años. Con Trump, no se sabe cómo estará el mercado en tres o cuatro horas”, afirmó Schmid.