
Casi un millón de hogares se quedaron sin electricidad en Irlanda y Escocia debido a la tormenta Eowyn, que trajo vientos sin precedentes, según informaron las autoridades.
Impacto de la tormenta Eowyn
La tormenta Eowyn ha causado estragos en Irlanda y Escocia, donde se levantó una alerta roja. En Irlanda, un hombre perdió la vida tras el impacto de un árbol que cayó sobre su automóvil, según declaraciones de la policía. Después de afectar a Irlanda, Eowyn continuó su trayectoria hacia Escocia, donde, aunque la alerta roja fue levantada, la Met Office, la agencia meteorológica británica, instó a la población a mantenerse alerta.
Vientos récord y daños significativos
Los vientos más intensos se registraron al sur de Glasgow, alcanzando velocidades de hasta 160 km/h. En Irlanda, el temporal estableció nuevos récords, con ráfagas de 183 km/h cerca de Galway, en la costa oeste, superando los registros históricos de 1945. En la misma región, la velocidad media del viento llegó a 135 km/h, lo que fue calificado como una potencia sin precedentes por la agencia meteorológica irlandesa.
El primer ministro irlandés, Micheal Martin, quien asumió el cargo el jueves, describió la situación como “una tormenta histórica” y convocó una reunión de crisis con los servicios de emergencia el viernes. Por su parte, el ministro principal escocés, John Swinney, calificó la situación de “muy grave” y transmitió los mensajes de precaución emitidos por la policía.
Consecuencias en la infraestructura eléctrica
Casi un millón de hogares, negocios y empresas se quedaron sin electricidad, incluyendo 725,000 en Irlanda, según el operador público ESB, que reportó daños “generalizados” y “sin precedentes” en la infraestructura eléctrica. En Irlanda del Norte, 280,000 hogares y establecimientos se vieron afectados, según el operador NIE Networks, y más de 22,000 en Escocia, según datos de dos distribuidores locales.
Daños materiales y afectación en el transporte
Los medios de comunicación británicos e irlandeses han informado sobre diversos daños materiales, incluyendo tejados arrancados de muchos edificios y la destrucción del estadio cubierto de la Universidad de Galway. Casi todas las escuelas permanecieron cerradas en Irlanda y Escocia, y el transporte sufrió serias interrupciones. En los aeropuertos de Cork, Shannon, Dublín, Edimburgo y Glasgow, se cancelaron numerosos vuelos, mientras que el tráfico comenzó a reanudarse gradualmente en diversas áreas tras el paso de la tormenta Eowyn.