La eliminación de trabas burocráticas y arancelarias en el sector automotriz es una de las principales iniciativas que está llevando a cabo Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación y Transformación del Estado. Este sector, que incluye tanto la industria de vehículos como la de autopartes, se caracteriza por una alta proporción de partes importadas. Los importadores oficiales traen automóviles y motocicletas completamente terminadas de otros mercados, lo que hace que cada reforma propuesta tenga un impacto significativo en la industria.
Modificaciones al código de tránsito
El pasado viernes, Sturzenegger anunció que se modificarán las normativas del código de tránsito en Argentina para permitir que los vehículos importados que no cuenten con homologaciones realizadas en el país puedan circular, siempre y cuando provengan de mercados más avanzados, como Estados Unidos y Europa. Esta es la primera vez que un funcionario plantea estas ideas, que buscan facilitar la circulación de vehículos importados.
Eliminación del Certificado de Homologación Autopartes Seguridad (CHAS)
Este año, Sturzenegger propuso la eliminación del Certificado de Homologación Autopartes Seguridad (CHAS), que actualmente controla y certifica el ingreso de motocicletas y otros vehículos, abordando cuestiones relacionadas con la seguridad. La intención es abrir el mercado automotriz argentino a la importación de automóviles sin la necesidad de pasar por los trámites obligatorios que actualmente se exigen.
Homologaciones vigentes y costos asociados
En la actualidad, existen dos homologaciones que deben cumplirse, las cuales están separadas entre sí y se relacionan con la contaminación ambiental y las características técnicas de los vehículos. La primera es la Licencia de Configuración Ambiental (LCA), que depende de la Secretaría de Energía, y la segunda es la Licencia de Configuración de Modelo (LCM), que se tramita a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Obtener la LCM tiene un costo aproximado de $6.000.000, mientras que la LCA cuesta alrededor de $1.270.000. Esto implica que homologar un automóvil puede costar hasta 6.000 dólares, una cifra que puede ser menor para fabricantes o importadores.
Reducción de plazos en el proceso de homologación
Desde la asunción de Daniel Afione, exejecutivo de Toyota y actual titular del INTI, los plazos para obtener la LCM se han reducido de aproximadamente 8 meses a casi la mitad, gracias a reformas implementadas que han optimizado el proceso. Afione ha utilizado su conocimiento del sector automotriz para realizar mejoras en la tramitación, permitiendo que las subsanaciones y la aprobación de trámites se realicen de manera más eficiente.
Desafíos en la importación de vehículos
Un importante importador exclusivo comentó: “En importar Rolls-Royce o Tesla, porque un particular tiene que hacer trámites, nadie dice que podrían homologarse en Argentina”. Este comentario ilustra las dificultades que enfrentan los importadores debido a las estrictas regulaciones existentes. La falta de homologaciones ha sido un obstáculo para que cualquier empresario ocasional pueda traer y vender vehículos sin garantías de ningún tipo.
Propuestas del gobierno y su impacto en el mercado
El gobierno ha tomado en cuenta las inquietudes del sector y parece estar avanzando hacia un camino intermedio. Sturzenegger mencionó en una entrevista: “Uno de los capítulos está dedicado a la importación. Ahí vamos a cambiar cuáles certificados se van a requerir, por ejemplo, los de Europa, para que queden automáticamente habilitados para la conducción aquí”. Además, se prevé que las restricciones comerciales se inicien agilizando el registro y la posibilidad de vender vehículos que estén autorizados en otros mercados.
Condiciones para la importación y venta de vehículos
La decisión de permitir que las motocicletas pasen controles de calidad y medio ambiente de Europa y Estados Unidos podría ser una buena noticia para aquellos que deseen importarlas de manera individual. Sin embargo, las terminales automotrices también verían un impacto, ya que se busca facilitar el lanzamiento de nuevos modelos en el mercado argentino. “No sabemos cuál será el modelo de los vehículos que traigamos, pero queremos asegurarnos de que funcionen bien en nuestro mercado”, afirmó Ernesto Cavicchioli, CEO de Hyundai, en relación a las declaraciones de Sturzenegger.
Requisitos adicionales para la importación
Los vehículos que se importen deberán cumplir con ciertas condiciones para poder ser vendidos y utilizados en Argentina. Entre estas condiciones se encuentra el RUMP (Registro Único de Matriz Productiva), que se refiere a un contrato de representación oficial que debe ser presentado anualmente durante su período de validez. Además, existe la figura de los “autos de fin de serie”, que son aquellos que se fabrican a un precio reducido y que suelen encontrarse en mercados como Bélgica y Panamá.
Legislación sobre repuestos y seguridad
Otro aspecto que se debe considerar es el expediente CAPE (Certificado de Autoparte de Primer Equipo), que se refiere a los repuestos y que existe para asegurar que la venta de estos tenga la adecuada certeza de que se cuenta con los repuestos necesarios, fundamentalmente en lo que respecta a la seguridad. Desde el sector automotriz, se espera una reunión con el gobierno para conocer más detalles y transmitir inquietudes sobre estas regulaciones.
