La llegada de Franco Colapinto al equipo Alpine Fórmula 1 como parte del plantel de pilotos para la temporada 2025 ha generado un notable entusiasmo en el ámbito del automovilismo. Esta noticia ha suscitado interrogantes entre los aficionados a las carreras y los entusiastas de los automóviles deportivos sobre la posibilidad de que la marca Renault pueda también introducir sus modelos en el mercado argentino. El fervor de los seguidores se ha manifestado principalmente en las redes sociales, que han sido el medio a través del cual el piloto argentino ha podido medir su creciente popularidad en el último año, incluso antes de su debut al mando del Williams número 43 en el Gran Premio de Italia 2024.
De hecho, la cantidad de seguidores en su cuenta oficial de Instagram creció un 15% en las 24 horas posteriores a la confirmación de la noticia. En un video publicado por Alpine, el CEO global de la compañía, Luca Meo, quien recorrió las instalaciones de Enstone, Inglaterra, mencionó: “Colapinto ha firmado con nosotros como reserva”. Posteriormente, Flavio Briatore, director general del equipo de F1 y gestor de la contratación, complementó su discurso afirmando: “Franco, para mí, es uno de los mejores jóvenes del futuro”. La interacción entre los principales ejecutivos del grupo industrial continuó más tarde, cuando Meo, a través de su perfil de LinkedIn, expresó su alegría por la incorporación de Colapinto, destacando su talento y determinación, y proponiendo: “rompamos límites juntos”. Al finalizar su mensaje, Meo cerró con un entusiasta: “¡Hagamos que esta sea inolvidable! ¡Vamos nene!”, lo que encendió una gran expectativa entre los aficionados, ya que la posibilidad de que Colapinto se convierta en piloto titular es un tema de interés.
La historia de Renault en Argentina tiene un trasfondo significativo, ya que el país fue el primer lugar en el mundo fuera de Francia en fabricar una versión que llevara la denominación Alpine. Este modelo, conocido como Sport 80, fue producido siguiendo todas las normativas técnicas requeridas para ese tipo de vehículos. Entre sus características, además de una pintura especial y elementos adicionales que resaltaban su aspecto deportivo, contaba con un motor de 1.4 litros que permitía superar los 100 CV de potencia, acelerando de 0 a 100 km/h en 11,1 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 172 km/h. Durante su producción, que abarcó 493 unidades, se ofrecieron diversas combinaciones de decoración, comenzando con una base azul y líneas plateadas, seguido de versiones en negro y dorado, y finalmente, los últimos modelos fueron completamente rojos. Sin embargo, en 1980, la producción comenzó a disminuir, ya que la empresa decidió discontinuar la serie debido a los altos costos de fabricación. Aunque se fabricaban en Santa Isabel, también se producían en la planta VEFRA en Capital Federal, donde se realizaban versiones especiales para patrulleros de policía o ambulancias, siempre basadas en modelos de calle de Renault.
Recientemente, el viernes se conoció que el Grupo Renault fue galardonado con el premio Auto del Año en Europa, un reconocimiento muy esperado en la industria automotriz mundial. Este galardón será compartido entre dos vehículos muy similares: el E-Tech A290 y otro modelo, ambos 100% eléctricos y construidos sobre la misma plataforma que relanzó el icónico R5, gracias a la tendencia hacia la electromovilidad, presentados en el pasado Salón de París en octubre. Si la tendencia actual se mantiene, existe la posibilidad de que Alpine explore el mercado argentino para comercializar sus vehículos. Según fuentes de Infobae, “en los últimos días nos volvieron locos los clientes preguntando cuándo vamos a empezar a vender”. Aunque no se puede evaluar un momento específico, se mencionó que “menos podemos decir que acabamos de lanzar hace horas el Arkana Hybrid, que viene con una especificación llamada Espirit, un vehículo único con esas características que se venderá en el mercado”. Además de los modelos eléctricos, el portafolio de Alpine incluye el coupé A110, que está disponible en varias configuraciones y versiones, propulsado por un motor de combustión interna de 1.8 litros capaz de generar 252 CV, alcanzando una velocidad máxima de 100 km/h en 4,5 segundos. Su precio de inicio es de 67.000 euros, aunque puede superar los 80.000 euros en versiones con mayor equipamiento.
