
La situación en la Franja de Gaza se ha vuelto crítica tras el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) al Hospital Kamal Adwan, uno de los pocos recintos médicos que aún operaban en la región. Este ataque ha dejado a la comunidad médica y a los pacientes en una situación desesperada.
Desalojo y destrucción del Hospital Kamal Adwan
El Hospital Kamal Adwan, ubicado en la zona de Beit Lahia, fue objeto de un asalto por parte de las tropas israelíes, quienes argumentaron que el lugar estaba vinculado al movimiento Hamás. Sin embargo, hasta el momento, no se ha presentado evidencia que respalde estas afirmaciones. Las IDF llevaron a cabo el desalojo del personal médico, pacientes y heridos, lo que ha sido calificado como un acto de fuerza.
En un comunicado, las IDF describieron el hospital como un “bastión de organizaciones terroristas” y afirmaron que era “utilizado como escondite por terroristas”. A pesar de estas declaraciones, el ministerio de salud de la Franja de Gaza ha denunciado que las tropas israelíes incendiaron varias secciones del hospital, incluyendo el departamento de cirugía y el laboratorio, lo que ha dejado al recinto fuera de servicio.
Impacto en la atención médica
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación por la situación, indicando que el hospital ha quedado “fuera de servicio” tras el ataque. En su informe, la OMS destacó que “algunos servicios clave quedaron severamente quemados y destruidos durante la incursión”. Además, se informó que “sesenta miembros del personal y 25 pacientes se encuentran en estado crítico” debido a las condiciones generadas por el ataque.
El ministerio de salud de Gaza también ha señalado que muchos de los pacientes fueron evacuados “a punta de pistola” hacia el edificio del hospital Indonesio, que había sido destruido recientemente. Esta situación ha generado un clima de caos y desesperación entre los que aún dependen de la atención médica en la región.
Reacciones y acusaciones
El movimiento Hamás ha denunciado el asalto al hospital, acusando al ejército israelí de violar los derechos humanos y de llevar a cabo ataques indiscriminados contra instalaciones médicas. En respuesta, las fuerzas armadas israelíes han afirmado que se produjo un incendio en un sector vacío del hospital, aunque no han aclarado si sus ataques fueron los responsables del fuego.
La situación en la Franja de Gaza continúa siendo crítica, con un número creciente de víctimas y un acceso limitado a servicios médicos esenciales. Las tensiones entre las fuerzas israelíes y los grupos palestinos siguen en aumento, lo que complica aún más la situación humanitaria en la región.