Uno de las mayores preocupaciones de las empresas es conseguir profesionales adecuados para sus equipos. Sin embargo, pese a la necesidad del mercado y la escasez de trabajadores para cubrir diversos cargos en distintas áreas, existen muchos talentos que cuentan con el perfil, pero sus curriculums pueden no llegar a las manos de quienes hacen la selección de candidatos en los procesos de selección.
La razón por la cual eso puede suceder es que el curriculum (CV) que envían quizás no llega a las manos de los headhunters porque no logra pasar por los sistemas automatizados, conocidos como Applicant Tracking System (ATS), basados en inteligencia artificial (IA). Una realidad cada vez más común y para la cual los profesionales deben adaptarse para usarla a su favor y perfilarse como un candidato ideal a la hora de buscar un nuevo empleo.
“Esta es una realidad a la que los profesionales deben adaptarse”, resume Caio Arnaes, director asociado de la empresa de reclutamiento especializado Robert Half Chile. Eso porque los headhunters se están apoyando en la tecnología para simplificar sus procesos preliminares de selección y luego pasar a las etapas más tradicionales, como las entrevistas, que no pueden ser reemplazadas por la IA.
Para que un CV llegue a manos de los profesionales a cargo de seleccionar a los candidatos, primero debe pasar el filtro de un algoritmo, o sea, de un ATS automatizado, basado en IA. “Pero no hay que olvidar que, superada esta etapa, donde la tecnología apoya el proceso de selección, nada supera ni sustituye una entrevista, el contacto humano con el reclutador”, explicó Arnaes.
Cómo usar la IA y tener un CV ganador
La recomendación inicial es clara. Los profesionales tienen que adaptarse al nuevo estándar del mercado laboral en materia de procesos de selección.
Para los reclutadores estos sistemas automatizados representan dejar atrás pilas de papel, buzones de correo electrónico llenas y horas de trabajo manual a la hora de seleccionar un candidato. Y quien busca su próximo trabajo debe entender eso y usar la tecnología a su favor.
Según los especialistas, para que un CV supere la barrera de los sistemas automatizados, y llegue a manos de un seleccionador, debe tener las siguientes características:
Estar hecho en un formato simple, como Word y, aunque sea obvio, no tener errores gramaticales, ortográficos y de concordancia.
No tener imágenes, gráficas o logos, pues confunden al algoritmo.
Incluir las palabras o conceptos clave presentes en la descripción del anuncio de empleo, destacando las habilidades y experiencias relacionadas con lo que están solicitando.
Una estructura clara, que incluya un resumen profesional, experiencia anterior, especialmente aquella asociada con el cargo al que se está postulando, habilidades técnicas y blandas, dominio de idiomas y certificaciones o especializaciones.
Incluir no solo las tareas, sino los logros alcanzados en trabajos anteriores, explicándolos de forma breve, pero precisa.
La clave, según Arnaes, es que la IA identifique la información clave que la empresa busca en los candidatos. Y para eso, resulta clave destacar aquello que realmente se domina y que se relacione directamente con el cargo buscado. “Aunque la información que no sea precisa o, incluso, falsa que se incluye en un CV pueda superar los algoritmos y la inteligencia artificial, será muy difícil que después supere al humano que va a tomar la decisión de contratar a un profesional”, concluyó.