
Recientemente, la cantante Janet Jackson se vio en la necesidad de emitir una disculpa tras realizar una afirmación en una entrevista en la que cuestionó la identidad racial de la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata, Kamala Harris. En un comunicado enviado a diversos medios, incluido The Washington Post, su representante, Mo Elmasri, expresó: “Janet se disculpa por cualquier confusión causada y reconoce la importancia de una representación precisa en el discurso público”. Elmasri añadió que Jackson agradece la oportunidad de abordar este tema y reafirmó su compromiso con la promoción de la unidad, subrayando que “ella respeta profundamente a la vicepresidenta Kamala Harris y sus logros como mujer negra e india”.
La controversia surgió durante una entrevista que Jackson mantuvo con el diario británico The Guardian, donde hizo comentarios que insinuaban que Harris no era afroamericana, afirmando haber escuchado que el padre de la vicepresidenta era blanco. Esta afirmación ha sido desmentida, ya que Kamala Harris es hija de Shyamala Gopalan, una investigadora de cáncer originaria de India, y Donald Harris, un economista de Jamaica. Kamala Harris ha declarado en múltiples ocasiones que se identifica como afroamericana y también honra las raíces indias de su madre.
Este incidente se produce en un contexto donde ha habido un aumento de desinformación respecto a los orígenes de Kamala Harris. En julio del año pasado, el expresidente Donald Trump también cuestionó la identidad racial de la vicepresidenta, lo que ha contribuido a un clima de confusión y debate sobre su herencia cultural. La situación ha resaltado la importancia de la representación y la precisión en el discurso público, especialmente en lo que respecta a la identidad racial y étnica.