
Martín Liberman, un conocido periodista deportivo, ha sido objeto de críticas por sus comentarios sobre la Selección Argentina y, en particular, sobre Lionel Messi. A medida que su presencia en los medios ha disminuido, Liberman ha denunciado que esta situación se debe a la influencia de los jugadores de la Albiceleste, afirmando que perdió su trabajo tras la victoria del equipo en la Copa del Mundo. Recientemente, ha dirigido sus críticas hacia el desempeño de Messi y Javier Mascherano en el Inter Miami, donde considera que ambos son responsables de la situación actual del club.
Críticas a Javier Mascherano
En su programa ‘Liberman en línea’, el periodista no escatimó en palabras al referirse a Javier Mascherano, quien ha asumido el rol de entrenador en el Inter Miami. Liberman calificó a Mascherano como un “pésimo entrenador”, aunque reconoció que su papel es “funcional a Lionel Messi”. Según Liberman, fue Messi quien facilitó la llegada de Mascherano al club, al hablar directamente con Jorge Mas y David Beckham para asegurar su incorporación.
El periodista afirmó: “Es un pésimo entrenador Mascherano, pero es un gran mama quena de Messi. Y Messi es el dueño del Miami. Así que fue y le dijo a Jorge Mas, a Beckham: ‘hay que traer a Masche’”. Liberman defendió su postura, indicando que no había dicho nada incorrecto y que otros también comparten su opinión sobre Mascherano.
Reacciones a sus comentarios
Tras sus declaraciones, Liberman continuó expresando su descontento a través de sus historias de Instagram, donde criticó a sus colegas por tratar a los futbolistas como si fueran “estrellas” que no merecen ese respeto. En su discurso, Liberman enfatizó que no cambiará sus ideales a pesar de las críticas que recibe por su forma de hacer periodismo.
El comunicador de 48 años declaró: “Como hago periodismo, no mamo quenas. Están acostumbrados a un periodismo servil. Que traten a los jugadores como si fueran estrellas y son jugadores que no les dan nada, que los maltratan, que los mean”. Además, subrayó que su enfoque es reflejar cómo los jugadores piensan de él, y que si su estilo no es del agrado de algunos, no le importa si pierde seguidores o trabajo.
Liberman concluyó su intervención reafirmando su compromiso con su estilo de periodismo, sin importar las repercusiones que esto pueda tener en su carrera. Su postura ha generado un debate sobre la relación entre los medios y los deportistas, así como sobre la libertad de expresión en el ámbito del periodismo deportivo.