
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha informado sobre la llegada de 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua al país, quienes fueron enviados por Estados Unidos para ser recluidos en una cárcel de máxima seguridad.
Detalles del anuncio
Durante una visita a San Salvador el 3 de febrero, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, reveló que el presidente salvadoreño se ofreció a recibir a los presos enviados desde Washington. Este acuerdo ha sido parte de las estrategias de colaboración entre ambos países en la lucha contra el crimen organizado.
Recepción de los miembros del Tren de Aragua
El mandatario salvadoreño anunció a través de su cuenta de X que “Llegaron a nuestro país los primeros 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua. Fueron trasladados de inmediato al Cecot, el Centro de Reclusión para Terroristas, por un período de un año (renovable)”.
Centro de Reclusión para Terroristas
El Cecot es un recinto carcelario que fue construido por el gobierno de Bukele con el objetivo de encarcelar a pandilleros detenidos en el marco de su estrategia de “guerra” contra estos grupos criminales, la cual fue lanzada hace casi tres años.
Compromiso de Estados Unidos
En su mensaje, Bukele también mencionó que “Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos”, lo que indica un acuerdo financiero entre ambos gobiernos en relación a la custodia de estos criminales.
Contexto de la llegada
La llegada de estos miembros del Tren de Aragua se enmarca en un contexto más amplio de cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado, donde El Salvador busca fortalecer su capacidad de respuesta ante la violencia y la criminalidad que afecta al país.
Reacciones y expectativas
La llegada de estos criminales ha generado diversas reacciones en la población salvadoreña, así como expectativas sobre el impacto que tendrá en la seguridad del país y en la lucha contra las pandillas. Sin embargo, el gobierno ha mantenido su enfoque en la implementación de medidas drásticas para combatir la criminalidad.