
El legado de Sammy Basso en la investigación sobre la progeria y su impacto en la comunidad científica.
El 5 de octubre, el mundo de la ciencia se vio marcado por la triste noticia del fallecimiento de Sammy Basso, un joven italiano conocido por su dedicación a la investigación sobre la progeria, un síndrome que provoca un envejecimiento prematuro y que él mismo padecía. Basso, quien contaba con 28 años, falleció mientras cenaba en un restaurante en Treviso, una localidad de la región de Véneto, tras haber regresado recientemente de un viaje a China. La información fue divulgada por la Agencia EFE y se compartió a través de diversas redes sociales.
Sammy Basso nació en 1995 y fue diagnosticado a la edad de dos años con progeria de Hutchinson-Gilford, un trastorno genético extremadamente raro que afecta aproximadamente a 1 de cada 20 millones de personas. Este síndrome se caracteriza por una serie de síntomas que incluyen un crecimiento lento, pérdida de tejido adiposo y caída del cabello. La esperanza de vida de los individuos que padecen esta enfermedad es de entre 15 y 20 años, y las causas de muerte suelen estar relacionadas con problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares, según información proporcionada por la Clínica Mayo.
A lo largo de su vida, Sammy Basso se comprometió a luchar por la investigación de nuevos tratamientos para la progeria. En 2005, cuando era aún un niño, fundó junto a sus padres la Asociación Italiana Progeria Sammy Basso, con el objetivo de recaudar fondos destinados a estudios científicos que pudieran ayudar a combatir esta enfermedad. Su dedicación a la causa fue notable y se tradujo en un esfuerzo constante por mejorar la calidad de vida de quienes padecen progeria.
En el ámbito académico, Basso se graduó en Ciencias Naturales en la Universidad de Padua en 2018, presentando una tesis que abordaba posibles terapias para ralentizar el desarrollo de la progeria de Hutchinson-Gilford. Posteriormente, en 2021, se especializó en Biología Molecular en la misma institución, continuando su formación en un campo que le apasionaba y que estaba directamente relacionado con su lucha personal y la de otros afectados por la enfermedad.
Además de su labor investigadora, Sammy Basso fue protagonista de un documental producido por National Geographic, en el que realizó un viaje por Estados Unidos, lo que le permitió compartir su historia y concienciar sobre la progeria. Su trabajo y su vida fueron reconocidos cuando fue nombrado caballero de la Orden del Mérito, un honor que refleja su impacto en la comunidad científica y en la vida de muchas personas.