Terremoto de 5,9 en Cuba: “Sentí toda la casa estremecía y salí inmediato para la calle”

Terremoto de magnitud 5
Terremoto de magnitud 5

Un potente terremoto de magnitud 5,9 sacudió el domingo la costa sur de Cuba, cerca de la ciudad de Santiago, según informaron geólogos estadounidenses. No se emitió ninguna alerta de tsunami tras el evento sísmico. El Servicio Geológico de Estados Unidos localizó el temblor a 14,2 kilómetros bajo el océano, a unas 22 millas de Bartolomé Masó, en la sureña provincia cubana de Granma.

Una vecina de Palma Soriana, en Santiago de Cuba, comentó al portal 14ymedio que sintió el temblor a las 11 de la mañana, hora local: “Sentí toda la casa estremecía y salí inmediato para la calle”. La mujer agregó: “Ahora mismo seguimos afuera, sin entrar porque tenemos miedo”. Posteriormente, se registró una réplica de magnitud 6,8. De acuerdo con la información proporcionada por el portal, el primer sismo también fue sentido en Holguín y Guantánamo. Por su parte, el segundo temblor fue ubicado en la misma zona, a 36 kilómetros del municipio de Pilón, según un reporte difundido por el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais). Hasta el momento, no se han registrado daños ni heridos.

Este evento sísmico ocurre en medio de una grave crisis humanitaria que atraviesa el pueblo cubano. Durante el fin de semana, la isla continuaba recuperándose de un apagón total que había sido provocado hace tres días por el paso del huracán de gran intensidad Rafael por el occidente del país. Apenas 19 horas antes, una avería en una central termoeléctrica clave había hecho colapsar el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), dejando a la nación en la oscuridad durante más de tres días. Las consecuencias de estos cortes prolongados son difíciles de enumerar: la paralización del tejido productivo, la pérdida de alimentos refrigerados en tiendas y hogares, las largas colas en los servicentros (gasolineras), la suspensión del abasto de agua, así como las afectaciones en escuelas y hospitales, y el impacto en el preciado sector turístico.

Sin embargo, el drama que viven los cubanos no es nuevo. El país se encuentra sumido desde hace cuatro años en una crisis profunda. A los prolongados apagones diarios se suma la escasez de productos básicos, como alimentos, medicinas y combustible. La inflación ha triplicado los precios, y la creciente dolarización ha generado una oleada migratoria sin precedentes. La pandemia y las políticas fallidas del régimen castrista han agudizado los problemas estructurales de la economía cubana. Esta situación de desesperación ha llevado a decenas de personas a manifestarse en las calles contra las autoridades del régimen.

Sin embargo, una vez más, el régimen respondió con represión. Las autoridades confirmaron la detención arbitraria de un número indeterminado de personas, a quienes calificaron como responsables de “alteraciones del orden” en el marco de las protestas que surgieron a raíz de la crisis generalizada. Las detenciones ocurrieron mientras parte de la población recuperaba la electricidad, y coinciden con denuncias de organizaciones de derechos humanos sobre citatorios y arrestos en estaciones de policía en La Habana, Mayabeque y Ciego Ávila. En un comunicado, la fiscalía señaló que en esas zonas se tramitan procesos penales por delitos de atentado y desórdenes públicos, precisando que los detenidos permanecerán en prisión provisional por actos de agresión hacia inspectores que, según el régimen, provocaron “lesiones al orden”.