
El Gobierno de Brasil ha expresado su preocupación por las acusaciones de violaciones de derechos humanos dirigidas a opositores en Venezuela, según un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Este pronunciamiento se realizó un día después de la toma de posesión presidencial de Nicolás Maduro.
Preocupaciones sobre derechos humanos
El Ejecutivo brasileño subrayó que “para la plena validez de un régimen democrático, es esencial que a los líderes de la oposición se les garanticen los derechos básicos de ir y venir y manifestarse pacíficamente con libertad y con garantías para su integridad física”. En este contexto, la Cancillería brasileña también condenó “los recientes episodios de detenciones, amenazas y persecución de opositores políticos”. Sin embargo, el comunicado también reconoció “los gestos de distensión del gobierno de Maduro”, tales como la liberación de detenidos y la reapertura de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas, que tuvo lugar en abril de 2024.
Instancia al diálogo político
En su declaración, Brasil instó a “las fuerzas políticas venezolanas a dialogar y buscar el entendimiento mutuo” para “resolver controversias internas”. Esta llamada al diálogo se produce en un momento de tensión política en Venezuela, donde la situación de los derechos humanos ha sido un tema recurrente de preocupación internacional.
Reacción del Gobierno brasileño ante la investidura de Maduro
Hasta el momento, el Gobierno brasileño no había emitido un pronunciamiento oficial sobre la nueva investidura de Maduro. Sin embargo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, discutió el tema en una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron. Según un comunicado de la Presidencia francesa, ambos líderes coincidieron en la necesidad de que Maduro retome el diálogo con la oposición para facilitar “la vuelta de la democracia y de la estabilidad” en Venezuela.
Reconocimiento de elecciones y mediación internacional
El Gobierno brasileño no ha reconocido la victoria de Maduro en las elecciones celebradas el 28 de julio, proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE). La oposición mayoritaria ha denunciado fraude en esos comicios y reivindica el triunfo del candidato opositor Edmundo González Urrutia. Lula ha intentado mediar en el conflicto y se ha alineado con los reiterados llamados de la comunidad internacional para que el CNE publique las actas electorales, lo que ha generado algunas fricciones con el gobierno de Caracas.