YPF y la India: ¿Qué implica el nuevo acuerdo de Gas Natural Licuado?

YPF y la India: un acuerdo clave para el gas de Vaca Muerta y el GNL.
YPF y la India: un acuerdo clave para el gas de Vaca Muerta y el GNL.

El presidente de YPF, Horacio Marín, firmará a mediados de enero un Memorándum de Entendimiento (MOU, por su sigla en inglés) con India para la venta de Gas Natural Licuado (GNL) a al menos tres empresas de ese país, según confirmaron fuentes de la petrolera estatal a Infobae. Este acuerdo es fundamental para las intenciones de la empresa de conseguir financiamiento que permita acelerar el proyecto de producción y exportación de GNL desde Vaca Muerta, en Argentina.

En paralelo, se están llevando a cabo negociaciones con Alemania con la intención de asegurar más ventas del combustible, las cuales están avanzadas y se espera que traigan novedades este mes. Actualmente, YPF se encuentra en una gira por Asia en busca de clientes, que contempla países como Israel, Japón, Corea del Sur y China. También participan representantes de firmas que operan localmente, como Pan American Energy (PAE) y Pampa Energía, así como socios de otras iniciativas.

Para asegurar a los compradores, conocidos como offtakers, se necesitan fondos que, en primera instancia, permitan traer y construir la infraestructura necesaria en las costas de Río Negro. Se prevé que los primeros cuatro barcos de licuefacción tomarán gas natural de la Cuenca Neuquina. Los contratos que se establezcan pondrán en garantía entre USD 10.000 y 20.000 millones a través de bancos internacionales.

La planta de YPF en esa provincia, que es una instalación onshore, sigue vigente, aunque la posibilidad de que se concrete ha quedado lejana con el tiempo. Asia, especialmente India, y Europa representan una gran oportunidad para Argentina en el contexto actual de exportación de gas. La guerra entre Rusia y Ucrania en 2022 complicó el abastecimiento global y la transición hacia energías limpias, lo que apremia a aprovechar la ventana que se presenta en la región. Además, Brasil aparece como otro potencial comprador para abastecer la demanda industrial, tanto a través de gasoductos como de GNL.

En diciembre, Shell firmó un acuerdo para desarrollar una iniciativa que ahora encabeza Marín, y se sumarán al país bajo el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI), que es una pieza clave en este proceso. Desde la estatal destacan el rol superador que tendrá la firma anglosajona en comparación con la malaya Petronas, que oficialmente salió del proyecto debido a su compromiso de ser también offtaker.

El primer paso será la instalación del buque Hilli Episeyo, de la noruega Golar LNG, en asociación con PAE. También se han sumado la británica Harbour Energy. Con esta barcaza se espera alcanzar unas 2,45 toneladas por año (MTPA), que estarán disponibles durante el verano. La inversión estimada es de 2.900 millones de dólares en los próximos 10 años, y se espera que llegue a 7.000 millones durante la vida útil esperada del proyecto. El buque tendrá una capacidad de 3,5 MTPA.

Es probable que el comprador busque maximizar el éxito, ya que, como sostienen en YPF, “entre más, mejor”. Si se instalan dos buques, cada uno producirá 5 MTPA, lo que significaría un total de 10 MTPA. La empresa extranjera se ha comprometido a comprar todo lo que salga de los buques, lo que podría estar destinado a grandes petroleras en 2024.

Argentina cuenta con la segunda reserva no convencional de petróleo y la cuarta del mundo, lo que le otorga un potencial energético significativo. Se suele afirmar que el potencial de cara a 2031 podría alcanzar unos 15.000 millones de dólares, mientras que otros estiman que podría llegar a 30.000 millones de dólares equivalentes, lo que podría resolver parte de los problemas de falta de dólares que históricamente ha enfrentado el país.