A la cárcel el adolescente que lideró millonario hackeo a Twitter

Está abierta la posibilidad de que el joven hacker cumpla parte de la condena en un reformatorio.

El pasado 15 de julio, se realizó el hackeo más importante que ha tenido la red social Twitter en lo que va de su historia. La acción, comprometió la vulneración de 130 cuentas verificadas, entre ellas figuraba la del ex presidente de Estados Unidos Barack Obama, ellos multimillonarios Jeff Bezos (Amazon), Bill Gates (Microsoft) y Elon Musk (Tesla), entre otras conocidas cuentas.

Según indica la Fiscalía de la Florida (Estados Unidos), el ciberataque se gestó por un joven de 17 años llamado Graham Ivan Clark, quien recientemente terminó los estudios en la secundaria (el liceo), y se enfrentará a la justicia por más de 30 cargos, entre ellos, está el fraude organizado, estafa, usurpación de personalidad, fraude en las comunicaciones y uso fraudulento de la información privada.

El joven mencionado, es acusado como el autor intelectual, por lo que fue arrestado en la ciudad de Tampa, en la costa oeste de la Florida, que es su lugar de residencia. El ataque liderado por Clark, según indica la investigación, consistió en que se emitieron 36 mensajes en cuentas haciéndose pasar por conocidos y desconocidos usuarios que solicitaban donaciones en Bitcoin para una presunta campaña contra el covid-19. Además, el hackeo robó datos privados de al menos 7 cuentas y en tan solo un día de estafa se recaudaron 100 mil dólares en la moneda virtual.

El objetivo del ataque era extraer dinero de usuarios estadounidenses, en una operación que se desarrollara en el mismo país. Tras esto, Twitter llevó a cabo una investigación para saber cómo se gestó el hackeo, y según la compañía, el ciber ataque solo se pudo llevar a adelante teniendo acceso al sistema interno de la plataforma.

Luego de la detención del adolescente a acusado de la millonaria estafa, los investigadores explicaron que Clark engañó a empleados que pertenecen a Twitter a través de mensajes phishing por intermedio de celulares, hasta lograr robar el acceso a los sistemas internos de la compañía.