Estudio revela que el riesgo de ACV se mantiene alto una década tras un ataque isquémico transitorio

El riesgo de accidente cerebrovascular aumenta tras ataques menores similares.
El riesgo de accidente cerebrovascular aumenta tras ataques menores similares.

El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) se mantiene elevado durante al menos una década después de que una persona haya experimentado un roce leve con un ACV, como un ataque isquémico transitorio o menor, según un estudio reciente. Este hallazgo indica que los pacientes tienen un riesgo de casi el 13% más alto a los cinco años, y un aumento del 20% a lo largo de una década, según reportaron los investigadores en la edición del 26 de la revista Journal of the American Medical Association.

Detalles del estudio

El investigador Faizan Khan, quien es becario postdoctoral en la Universidad de Calgary, comentó a tctMD, un servicio de noticias de la Fundación de Investigación Cardiovascular, que “lo que nos sorprendió es la magnitud de este riesgo más allá de los 90 días”. Khan añadió que, dado que la mayoría de las clínicas de prevención secundaria solo realizan un seguimiento durante los primeros días tras un AIT, esperan que sus hallazgos “aumenten la atención sobre este persistentemente alto riesgo”.

Un ataque isquémico transitorio (AIT) se define como un bloqueo temporal del flujo sanguíneo al cerebro, generalmente causado por un coágulo que se disuelve o se desplaza, y cuyos síntomas suelen durar solo unos minutos. Aunque un AIT no causa daños permanentes, se considera un “accidente cerebrovascular de advertencia”, lo que indica que podría haber un riesgo mayor en el futuro, según la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares (American Stroke Association).

Síntomas y riesgos asociados

Los síntomas de un AIT son similares a los de un ACV y pueden incluir debilidad, entumecimiento o parálisis en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o entender a los demás, ceguera en uno o ambos ojos, mareos y un fuerte dolor de cabeza sin razón aparente. La práctica clínica actual se enfoca en el seguimiento dentro de los días posteriores a un AIT, basándose en investigaciones que muestran que el riesgo de un ACV posterior es más alto en ese periodo inicial.

Sin embargo, los investigadores señalaron que pocos estudios han evaluado de manera concluyente el riesgo a largo plazo que estos cuasi accidentes representan para una persona. Para evaluar el riesgo, los investigadores agruparon datos de 38 estudios previos que involucraron a 171,000 participantes que habían sufrido un AIT menor. Los resultados mostraron que aproximadamente el 6% de estos pacientes experimentaron un ACV al año, con un aumento del 13% a los cinco años y un 20% a los diez años.

El Dr. Michael Hill, profesor de medicina en Calgary, indicó que el riesgo de sufrir un ACV tras un AIT es considerablemente alto, con alrededor de 18 veces más probabilidades de mortalidad. Hill enfatizó que los médicos deben considerar un AIT como una “advertencia” o “luz roja intermitente” en el camino hacia un ACV más grave, afirmando que “este es el momento de prestar atención y arreglarlo”.

Información adicional

La Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares proporciona más información sobre los ataques isquémicos transitorios y su relación con el riesgo de ACV. Los hallazgos de este estudio subrayan la importancia de un seguimiento adecuado y la atención continua a los pacientes que han experimentado un AIT, dado el riesgo persistente que enfrentan en el futuro.