
Los destinos más románticos del mundo ofrecen escenarios únicos donde la naturaleza, la historia y la arquitectura se entrelazan para crear momentos inolvidables para las parejas. Desde costas bañadas por el sol hasta ciudades con calles adoquinadas y castillos de cuento, cada lugar tiene su propia atmósfera especial. Algunos de estos destinos destacan por su tranquilidad y paisajes aislados, mientras que otros combinan cultura, gastronomía y vistas espectaculares. En una selección realizada por National Geographic, se han reunido algunos de los lugares más románticos del planeta, ideales para una escapada especial.
Cataratas Iguazú, Brasil y Argentina
Las Iguazú se encuentran ubicadas entre Argentina y Brasil y forman un conjunto de 275 saltos de agua rodeados de selva tropical. Uno de los puntos más impactantes es la Garganta del Diablo, que tiene casi 500 metros de ancho y genera una nube de niebla permanente debido a la fuerza del agua. Según la leyenda, un dios enojado creó esta cascada al partir la tierra, y luego prometió que su prometida huiría con otro hombre. Además, hay miradores panorámicos y es posible recorrer senderos dentro del parque o navegar en lanchas que acercan a las caídas de agua.
Brujas, Bélgica
Brujas es conocida por sus canales y su arquitectura medieval empedrada, lo que la convierte en una de las ciudades más pintorescas de Europa. Sus casas de ladrillo se reflejan en el paisaje, creando una atmósfera de cuento de hadas. La ciudad es famosa por el Minnewater Bridge, donde, según la tradición, cruzarlo garantiza amor eterno a las parejas. Otro punto emblemático es la torre Belfort, que data del siglo XIII y alberga 47 campanas que suenan sobre la ciudad. Al atardecer, la luz dorada transforma los canales en un escenario aún más romántico.
Mykonos, Grecia
Mykonos es famosa por sus casas blancas y laberínticas que contrastan con el intenso azul del mar Egeo, lo que la convierte en una postal característica de las islas griegas. La zona de Little Venice cuenta con balcones suspendidos sobre el agua y está conformada por bares y restaurantes que ofrecen vistas privilegiadas para contemplar el horizonte. La isla también es conocida por su vibrante vida nocturna y sus playas de aguas cristalinas, así como por rincones tranquilos donde se puede disfrutar de la belleza del ambiente íntimo.
Riviera Francesa, Francia
La Riviera Francesa, también conocida como Costa Azul, es famosa por sus costas y su glamour. Destinos como Saint-Tropez, Cannes y Niza son sinónimos de estilo sofisticado. En Niza, la Promenade des Anglais ofrece vistas complementarias a las exclusivas boutiques de Cannes. Para quienes buscan un entorno más tranquilo, la isla Sainte-Marguerite es un refugio natural accesible en ferry desde la costa.
San Sebastián, España
Ubicada en el norte de España, San Sebastián combina su belleza costera con una destacada oferta gastronómica. La Playa de la Concha es conocida por su bahía tranquila y su arena dorada, ideal para pasear junto al mar. En el casco antiguo, la gran variedad de platos tradicionales vascos y los restaurantes con estrellas Michelin hacen de este destino un lugar culinario de primer nivel. Para obtener una panorámica de la ciudad, el Monte Urgull permite observar desde las alturas.
Big Sur, California, EE.UU.
A lo largo de la costa sur de California, Big Sur se caracteriza por sus acantilados abruptos, bosques de secuoyas y el océano Pacífico. La ruta escénica Highway 1 atraviesa la región y permite detenerse en miradores panorámicos. Entre los emblemáticos se encuentra el Julia Pfeiffer Burns State Park, donde un sendero lleva a una zona de pequeñas alojamientos boutique con terrazas que completan la experiencia.
Kerala, India
En el sur de India, Kerala es conocido por su tranquilidad. Sus backwaters están rodeados de palmeras y se pueden recorrer a bordo de kettuvallam, antiguas embarcaciones que hoy funcionan como flotantes con comodidades modernas. Los paseos en esta región, junto a las montañas cubiertas de plantaciones de té y la rica tradición de la medicina ayurvédica, hacen de Kerala un lugar óptimo para el descanso y la conexión con la naturaleza.
Lago Bled, Eslovenia
El Lago Bled está rodeado de bosques y es uno de los destinos más emblemáticos de Eslovenia. En el centro del lago se encuentra una isla que solo puede ser accedida en botes de remos tradicionales. Allí, la Iglesia de la Asunción brinda un entorno privilegiado. Sobre un acantilado, el Castillo de Bled completa la imagen de este lugar que parece sacado de un cuento.
Cenote Ik-Kil, México
Ubicado cerca de Chichén Itzá, el Cenote Ik-Kil es una piscina natural rodeada de paredes de piedra y vegetación. Se accede a ella descendiendo por una escalera de 26 escalones que lleva a una plataforma para nadar en sus aguas cristalinas. Los mayas consideraban este cenote sagrado, y su mística, junto con las cascadas que caen desde las alturas, sigue siendo uno de los principales atractivos para los visitantes, ofreciendo una experiencia inigualable.
Neuschwanstein, Alemania
El castillo de Neuschwanstein, construido en el siglo XIX por el rey Luis II de Baviera, se alza en los Alpes bávaros. Su diseño, inspirado en cuentos de hadas, ha influido en el castillo de Disney de Bella Durmiente, con sus torres puntiagudas y fachadas ornamentadas. Desde los miradores se pueden obtener vistas del valle y los lagos cercanos, lo que convierte a este lugar en un destino romántico lleno de historia.
Río de Janeiro, Brasil
Río de Janeiro combina playas, cultura vibrante y múltiples atractivos. El Cristo Redentor, ubicado en la cima del Corcovado, ofrece una panorámica de la Bahía de Guanabara. Las playas de Copacabana e Ipanema invitan a la relajación, mientras que el cerro Pan de Azúcar se puede explorar a través de un teleférico que brinda un paisaje impresionante. Para quienes buscan un rincón tranquilo, la pequeña Praia Vermelha está resguardada en una ensenada.
Parque Nacional Torres del Paine, Chile
En la Patagonia chilena, el Parque Nacional Torres del Paine es conocido por su naturaleza salvaje y sus imponentes montañas. Los glaciares turquesas y las icónicas formaciones rocosas son el principal atractivo de este parque. Las caminatas, como la que lleva al Glaciar Grey, permiten observar enormes icebergs desprendidos, y en la región habitan especies emblemáticas como el cóndor andino y el huemul, lo que convierte la visita en una aventura caracterizada por el contacto con la naturaleza.