Alergias en aumento: ¿Cómo los antihistamínicos ayudan a combatir los síntomas en la población?

Antihistamínicos: la solución eficaz contra las alergias estacionales.
Antihistamínicos: la solución eficaz contra las alergias estacionales.

Existen diversas sustancias en el medioambiente que, al ingresar al organismo humano, son identificadas como extrañas y potencialmente dañinas, lo que provoca una serie de síntomas asociados a las alergias. Estas sustancias, conocidas como alérgenos, pueden encontrarse en el aire, en los alimentos y en medicamentos, y tienen su origen en animales, plantas, hongos, flores, compuestos químicos, polvo, picaduras de insectos, entre otros. Los medicamentos más comunes utilizados para tratar los síntomas de las alergias incluyen clorfenamina, levocetirizina y loratadina.

Vías de ingreso de los alérgenos

Las vías a través de las cuales los alérgenos ingresan al organismo son principalmente la vía respiratoria, la vía digestiva, la vía cutánea y la vía sanguínea. Los síntomas que se presentan como resultado de la exposición a estos alérgenos pueden ser controlados en cierta medida evitando el contacto con ellos. Sin embargo, regular los factores que generan dicha exposición puede resultar complicado para muchas personas.

Antihistamínicos y su función

Para aliviar los síntomas que surgen a raíz de una reacción alérgica, los profesionales de la salud suelen recomendar el uso de medicamentos conocidos como antihistamínicos. Estos fármacos tienen la función de bloquear la acción de la histamina, una sustancia química que es responsable de provocar los síntomas de las alergias. Por esta razón, los antihistamínicos son comúnmente utilizados como terapia paliativa en el tratamiento de estas condiciones.

Clasificación de los antihistamínicos

Los antihistamínicos se dividen en dos categorías principales: los de primera generación y los de segunda generación. Los antihistamínicos de primera generación pueden causar efectos secundarios como sedación y somnolencia, mientras que los de segunda generación son considerados más seguros para realizar actividades cotidianas como conducir, trabajar y estudiar.

Medicamentos antihistamínicos comunes

La clorfenamina es un antihistamínico de primera generación que se utiliza frecuentemente en consultorios y centros de salud. Este medicamento se emplea para aliviar los síntomas de la rinitis estacional y, en general, para tratar diversas alergias. Además, la clorfenamina puede ser utilizada en el tratamiento del resfriado común, dado que los síntomas de este pueden ser similares a los de la rinitis alérgica. Aunque generalmente se administra por vía sistémica (oralmente, subcutáneamente, intramuscular o venosa), también existen formulaciones para aplicaciones tópicas en ojos, oídos, manos y piel.

La loratadina, un antihistamínico de segunda generación, es otro medicamento que se recomienda con frecuencia. Este se utiliza para aliviar temporalmente los síntomas de la fiebre del heno, que incluye alergias al polen, al polvo y a otras sustancias presentes en el aire. Los síntomas que puede aliviar incluyen estornudos, congestión nasal, ojos llorosos y enrojecimiento ocular. Sin embargo, la loratadina no previene la urticaria ni otras reacciones alérgicas cutáneas, y se utiliza como terapia paliativa.

Por otro lado, la levocetirizina es otro antihistamínico de segunda generación que se utiliza para aliviar síntomas como el goteo nasal, estornudos, enrojecimiento, picazón y lagrimeo de los ojos, que son provocados por la fiebre del heno y otras alergias estacionales. También se utiliza para tratar síntomas de urticaria, como picazón y sarpullido. Al igual que la loratadina, la levocetirizina no previene ni cura la urticaria ni otras reacciones alérgicas de la piel, ya que su función es únicamente aliviar los síntomas.

Recomendaciones antes de usar antihistamínicos

Es fundamental que antes de utilizar antihistamínicos, los pacientes lean cuidadosamente las etiquetas de los productos y consulten a un profesional de la salud para seguir sus indicaciones adecuadamente. Esto asegura un uso seguro y efectivo de estos medicamentos en el tratamiento de las alergias.